Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 * VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA PARTICIPACIÓN DEL SENADOR  MANUEL CÁRDENAS FONSECA, SECRETARIO DE LA COMISIÓN DE CAMBIO CLIMÁTICO, DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL FORO “SISTEMA DE COMERCIO DE EMISIONES: EL USO DE INSTRUMENTOS DE MERCADO PARA EL CUMPLIMIENTO DE LAS METAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO DE MÉXICO”.

Muchas gracias.

Bienvenidos todos.

Saludo con respeto a don Rodolfo, María Amparo, a nuestra compañera y amiga Martha y la muy apreciable y respetada presidenta de la Comisión, Silvia.

Este Foro sobre mercado de carbonos, realmente sugiero, debe de lograr acuerdos sobre cómo caminar en lo que nos hace falta. Cito:

“Con recursos propios México reducirá el 22 por ciento de sus Gases de Efecto Invernadero”, termino la cita.

Pareciera que ese es el mantra que hemos venido escuchado de los compromisos climáticos de México, pero no hemos logrado escuchar cómo, cuándo, o dónde se cumplirá esa promesa climática, bienvenidos al debate; salvo que decidamos seguir no creciendo nuestro Producto Interno Bruto.

Hasta donde alcanzo a ver, sería la única forma y eso no es conveniente, por lo tanto, sugiero que la pregunta clave es sobre qué sector de la economía o del gasto público recaerán las inversiones extraordinarias para lograrlo.

Si bien México, salió y fue el primer país en desarrollo en presentar metas ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, fijando incluso un pico de emisiones en el año 2026, prometiendo también su desacoplamiento respecto del crecimiento, que es un tema que no hemos podido lograr ni siquiera en los subsidios energéticos y que, en lugar de desacoplarlos, los ocultamos como en la gasolina y el diésel.

Si no lo ve alguien así, con mucho gusto aceptaría sus opiniones y corregiría mi percepción de las cosas.

Pero a mí me preocupa mucho que en esto que nos jugamos el futuro de nuestros hijos, nos convoquemos realmente a definir sobre qué rubros y materias de la política pública debemos incidir, porque ahorita lo que tenemos realmente es el marco jurídico de la SEMARNAT y yo felicito a SEMARNAT, pero no veo en el Ejecutivo Federal, en esa transversalidad, alguien más que esté considerándolo, no veo criterios, programas específicos, puntuales ni que se estén hablando de eso, del mercado del carbono ni en la Secretaría de Hacienda, ni en la de Economía, ni en la de Energía.

De ahí que hago una convocatoria muy respetuosa al Ejecutivo Federal para que se alineen las dependencias y se logren los objetivos.

Cabe aclarar que los Certificados de Energía Limpia, desde mi particular punto de vista y de muchos otros, no deben ser considerados como Certificados de Reducción de Emisiones y menos como un mercado de carbono, primero porque son un instrumento para diversificar la matriz energética y segundo porque el objetivo de la Secretaría de Energía es que México al 2050 tenga el 50 por ciento de electricidad limpia, y eso en términos totales es sólo el 10 por ciento de la energía que se usará en México.

Y adicionalmente, si vemos esto, lo que nos lleva es a entender que en la realidad México ha fijado metas basadas en 50 por ciento de gas natural y desgraciadamente eso incluye el Gas Shale, y 50 por ciento de energía limpia.

Por ello es importantísimo que se discuta sobre la creación de un mercado real de reducción de emisiones que incentive a otros sectores y también de forma adicional al energético.

Claramente muchos no están de acuerdo conmigo y lo celebraría, pero para un servidor, lo que comentaba nuestra compañera Silvia, a la luz de lo que he advertido, el mercado voluntario que se realiza en la Bolsa Mexicana de Valores, pareciera ser más una simulación que ser un programa piloto.

Ojalá se pareciera a lo que se hizo en China, lo que realizó con mercados de prueba en siete, ocho ciudades como Shenzhen, Guangdong, Beijing, Hubei, Shanghai, etcétera, y que les permitió la creación de su mercado de carbono nacional para este año.

En China, no lo hicieron así, veamos referencias genéricas y aprovechemos experiencias que están siendo exitosas.

Ellos no lo hicieron ni en todas las emisiones, ni en todas las ciudades al mismo tiempo; probaron y crearon su modelo nacional de mercado de emisiones a través de construir siete mercados distintos y haciendo pruebas por sector.

Así pues, en una economía como la mexicana, esto podría funcionar en los grandes sectores industriales, pero hay uno en especial en el que podría desarrollarse de forma inmediata, ahí sí podríamos tener de forma inmediata un programa para establecer un programa piloto y es en el sector petrolero, en el que ya existe regulación para emisiones permitidas de gas metano, por la que ya se recupera un alto porcentaje de ese gas de efecto invernadero, y si se le normara para que fuera un porcentaje mayor, creando un mercado de emisiones, la empresa que no logre esa recuperación de metano fijada, tendría que comprar las emisiones emitidas a otro sector, como el de residuos urbanos que es responsable de más de la décima parte de las emisiones a nivel nacional, en fin.

Esto se puede hacer si hay voluntad política, si hay certeza y certidumbre jurídicas, si hay métricas, de otra suerte, nos vamos a quedar en el gerundio y en el participio.

Así pues, con ejemplos como este, es que los invitamos a que se debata con la seriedad que caracteriza a los participantes, pero que el legislativo y el ejecutivo también tengamos una obligación respecto de lo que en foros como estos se nos proponga.

Y que vayamos más allá y que también se regule el nivel máximo de emisiones por industria, ramo o sector y se defina el mecanismo jurídico para establecerlo.

Bienvenidos pues a la discusión en estos términos o bajo cualesquier otro que ustedes consideren que sea útil, pero que sea una realidad, insisto, que los mercados tengan certeza jurídica, respecto de toda la cadena de valor, de otra suerte, en lo demás estaríamos nada más viendo en el papel, unas buenas intenciones.

Saludo a mi compañera Luz María y gracias por permitirme hacer uso de la palabra y éxito.

 

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