* Intervención de la senadora por el Partido Revolucionario Institucional, Diva Hadamira Gastélum Bajo, durante la presentación de acciones en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, a la que convoca la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género. Jueves 24 de noviembre de 2016.
Muchas gracias, muy buenas tardes a todos, a todas.
Estoy muy contenta por, siendo jueves en la tarde, el compromiso que tiene al interior este Senado de la República.
Quiero felicitar al equipo de la Unidad de Género, especialmente a su responsable, Pamela Higuera, por empezar por la casa. Dicen que el buen juez por su casa empieza.
Si queremos hacia afuera tener una legislación adecuada, tenemos que estar hacia adentro lo mejor adecuados, el respeto, eliminar el acoso, el hostigamiento y los malos tratos que hay hacia las mujeres que laboran en este Senado de la República.
Tengo mucha claridad que se han hecho muchos esfuerzos, que además puede ser, dicen “que alabanza en boca propia puede ser vituperio”, la Unidad de Género que es de las más recientes, Paz lo sabe, que agradezco mucho su presencia del Inmujeres, que siempre solidarias, siempre acompañándonos, nos sentimos super, porque somos grandes aliadas.
Que esté el sindicato de los y las trabajadoras al servicio del Senado en la persona de Bertita.
Que está Guadalupe Gómez Maganda, una de las matriarcas en este tema y que hoy está en relaciones exteriores.
Quiero decirles que somos la Unidad de Género de las más recientes, de las de nuevo cuño, pero somos de las más avanzadas.
Todavía nos falta bastante, hay mucho que ordenar, hay mucho que sensibilizar y aprender, y desterrar la cultura patriarcal que campea también en el Senado de la República.
Estoy muy contenta porque el presidente Pablo Escudero, la vicepresidenta que en un momento más nos acompaña, que es Blanca Alcalá y toda la Mesa Directiva, los grupos parlamentarios han entendido que tenemos que emprender grandes acciones para eliminar la violencia por razones de género en contra de las mujeres al interior del Senado de la República.
A ustedes les consta, porque están aquí los funcionarios, que han sido muy solidarios, que han sido muy receptivos, y que queremos evangelizarlos, para ya dejar que este tema sea un tema polémico y sea en la normalidad como transitemos con respeto y con una dignidad muy clara a favor de las mujeres, de las personas que laboran al interior del Senado de la República.
Hoy echamos a andar estas acciones, pero mucho otro trabajo se ha entregado por parte de la Unidad de Género, yo me siento muy orgullosa de alguna manera tener una liga con la Unidad de Género, porque también dependen de Mesa Directiva.
Sé que lo vamos a hacer muy bien, porque hay compromiso, porque hemos entendido que los problemas que se han suscitado al interior del Senado de la República han servido para tocar fondo en una problemática que pareciera ajena al Senado de la República, pero aquí está, el acoso, el hostigamiento sexual y laboral no puede ser una práctica recurrente en el Senado de la República.
Queremos igualdad salarial también, a igual trabajo igual sueldo. No queremos horarios distintos para las mujeres, al contrario.
Una de nuestras responsabilidades tiene que ver con el tema de conciliación, trabajo-familia y la Unidad de Género está trabajando al respecto.
No estamos trabajando solamente por las mujeres, también por los hombres que laboran al interior del Senado de la República. Estamos abiertos, abiertas a escuchar.
Es verdad que los primeros problemas que tuvimos fueron un gran caos y un terremoto que cayó aquí, porque era imposible poder señalar que había problemas al interior del Senado de la República.
Hoy hay una sensibilidad en las secretarías, en las direcciones, en Mesa Directiva, en los grupos parlamentarios, que las grandes acciones para eliminar la violencia en contra de las mujeres, tiene que empezar desde aquí, desde adentro.
Acciones que eliminen y que ya no tenga más la Unidad de Género que preocuparse, sino por darle seguimiento a resultados favorables a favor de hombres y mujeres que laboran en este Senado de la República.
Le dejo un abrazo con mucho cariño, y con esto arrancamos los 16 días de activismo que tenemos de aquí al 10 de diciembre, en contra de la violencia de las mujeres.
Quiero anunciar además que si hacia adentro estamos haciendo eso, hacia afuera yo estoy muy esperanzada que antes de que termine el mes de noviembre, podamos tener una legislación correcta, acabada, que visibilice uno de los problemas más serios que tenemos las mujeres, como es la violencia política por razones de género.
Ese tema nos ha pegado mucho. Hoy Naciones Unidas daba cuenta de cómo la violencia ha crecido en Argentina 108 por ciento. No es cuestión de darle vuelta a los periódicos para que encuentren ustedes todos los días cómo padecemos violencia política por razones de género las mujeres.
Y si las que consideramos estar empoderadas, pues no tenemos la voz completa, imagínese usted si podemos representar a las indígenas o a las mujeres que han sido víctimas de violencia sexual o a las mujeres que han sido abandonadas o a las migrantes.
Debemos tener la voz completa y eso va a ser cuando tengamos un marco jurídico que pueda apercibir, que pueda sancionar, que pueda penalmente visibilizar uno de los problemas más serios, como es la violencia política por razones de género, que ha coartado al caminar de la democracia paritaria. La democracia paritaria sin este blindaje, puede ser vana.
Yo estoy optimista que si hacia adentro estamos haciendo esto, muy pronto hacia afuera vamos a lograr un marco jurídico tan demandado por toda la sociedad mexicana.
Muy buenas tardes, muchas gracias por acompañarnos los representantes de las Fuerzas Armadas, de la Sedena, de todas las unidades de género y de la administración de este Senado de la República.
Muchas gracias.
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