Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión del discurso del coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado de la República, Fernando Herrera Ávila, durante la firma de Convenio de Colaboración entre el Instituto Belisario Domínguez y la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

Muchas gracias. Gracias por su asistencia el día de hoy.

Es reconfortante para nosotros tener a tan distinguidas personalidades, tenerlos en nuestro país; le da una relevancia muy especial, no sólo a la nación, sino de una manera muy particular al Senado de la República.

A lo largo de los últimos 30 años, el Instituto Belisario Domínguez ha ido buscando la forma, la manera de perfeccionar su trabajo, su enlace con la sociedad y está buscando en el día a día avanzar y consolidarse como un instrumento al servicio y de utilidad para los legisladores mexicanos.

Por eso el día de hoy que recibimos a don Manuel Alfonso Pérez Guíñez, director de Bibliotecas del Congreso chileno, y desde luego al señor embajador, ex senador por dos periodos en el Parlamento chileno, no tenemos más que sentirnos orgullosos, motivados, de tenerlos en ésta que es su casa.

Don Manuel Pérez Cárdenas ha hecho un trabajo extraordinario, un trabajo técnico, de acercamiento, de análisis, de lograr conjuntar dentro de esa diversidad de opiniones y de esfuerzos individuales; ha tratado de conseguir en el área técnica que el Instituto Belisario Domínguez se convierta en un instituto fuerte, sólido, de avanzada.

Y para eso, el contar con los apoyos que ustedes con certeza habrán de brindarnos a través de esta comisión que, de manera muy sutil don Manuel Pérez Cárdenas ha sugerido en este momento nos dé los pasos iniciales para poder colaborar.

Permítanme compartirles algunas reflexiones. Desde hace ya un buen rato, todos lo sabemos, las fronteras se difuminan ante un mundo cada vez más globalizado, ante esa realidad el conocimiento --como tantas otras cosas-- ha dejado de ser un espacio cerrado para convertirse en una materia que debe ser compartida.

Ante esta incuestionable realidad la actividad legislativa debe adecuarse a los nuevos tiempos y a los constantes desafíos que las circunstancias nos imponen. Así se entiende en la Biblioteca Nacional del Congreso de Chile, así se entiende también en el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, instituciones con propósitos coincidentes que a través de un abierto y franco intercambio de ese conocimiento, buscan incrementar sus respectivos acervos y capacidades.

El Belisario Domínguez ha suscrito en los últimos meses una serie de convenios encaminados a establecer vínculos y apoyos con instituciones y organismos de diversa índole. El que hoy firmamos, sin embargo, es de una particular importancia, pues se trata de colaborar con una institución similar a la nuestra que persigue los mismos objetivos: apoyar y asesorar con sus investigaciones, estudios y documentos de análisis a las y los legisladores para que puedan tomar sus decisiones.

La misión de ambas instituciones es similar: apoyar a la comunidad parlamentaria en el ejercicio de sus funciones constitucionales, así como ofrecer a la ciudadanía en general su acervo histórico y jurídico, lo cual contribuye a la tan necesaria vinculación con la sociedad y, por ende, a su fortalecimiento cívico.

La Biblioteca chilena y el Instituto mexicano han acordado colaborar de manera oficial para echar a andar una serie de actividades relacionadas con su diario quehacer. Resaltan, entre ellas, la posibilidad de elaborar proyectos de investigación, análisis en diversas materias relacionadas con la actividad legislativa y dirigidas a la comunidad parlamentaria y a la ciudadanía en general.

En el terreno del intercambio de la información, tanto para los legisladores mexicanos como estamos seguros que para los legisladores chilenos, será interesante conocer la mutua experiencia en torno a la reforma educativa.

El tema tan controvertido, tanto en nuestro país como en el suyo, el gran desafío para todos es lograr una mejora en la calidad de la educación para responder a las exigencias actuales.

Otro rubro en el que ambos congresos estamos trabajando de manera particular en el Senado de ambos países es el relativo a la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción, que hace algunos momentos de una manera muy sucinta la presidenta Bachelet remarcaba en su discurso.

De particular importancia será la asesoría que nos puedan brindar en materia de los sistemas informáticos. La Biblioteca Nacional Digital de Chile goza de un gran prestigio y es un prestigio que se ha ido aquilatando a lo largo del tiempo; permite la consulta remota de sus colecciones, el depósito de obras de creación, asistencia y orientación de bibliotecarios especializados.

Esperamos que en un futuro próximo podamos decir lo mismo de las bibliotecas de nuestro Congreso.

Por otra parte, la celebración y difusión de diversos eventos tanto de carácter académico como parlamentario permitirá que tanto en México como en Chile se promuevan espacios para el diálogo y la reflexión entre los legisladores y la sociedad civil, contribuyendo así a la formación cívica de las y los ciudadanos.

Existen entre México y Chile fuertes vínculos de todo tipo: políticos, culturales, sociales; nos hemos asistido en diversas etapas. Por eso es para mí un honor y un placer suscribir este convenio. Estoy seguro que de la cooperación y la colaboración entre ambas instituciones habrán de emanar productos y documentos enriquecedores para el trabajo de los legisladores y las legisladoras, y para la tan necesaria vinculación con la sociedad.

Enhorabuena a todos aquellos que lo han hecho posible y desde luego también queremos pedirles, a nombre del Senado mexicano, que extiendan nuestro saludo al presidente de la Cámara de Diputados y del Senado chileno por este gesto de colaboración y de participación. Estamos seguros que habrá de convertirse en un producto extraordinario para el desarrollo parlamentario de ambos países.

Muchísimas gracias.

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