* Intervención del senador Emilio Gamboa Patrón, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política, en la presentación de la revista Pluralidad y Consenso, Nueva Época, organizada por el Instituto Belisario Domínguez, el miércoles 25 de marzo de 2015.
Muy buenos días.
Saludo con mucho respeto al presidente del Instituto Belisario Domínguez, a mi compañero senador Fernando Herrera; al secretario ejecutivo, a mi compañero Benjamín Robles; al coordinador ejecutivo, Manuel Pérez Cárdenas, que hoy nos invitan a hacer una reflexión con este distinguido público.
Saludo también al honorable presídium, personalidades de la academia del país, que muestran que aquí, en el Senado, se ratifica la pluralidad.
Creemos en ella, la vivimos todos los días, la sentimos y nos apasionamos por ella.
El Senado de la República en esta LXII Legislatura ha hecho un trabajo privilegiando la política; privilegiando el compromiso que tenemos como legisladores, de atender a la gente de recursos más escasos.
Hemos hecho una enorme legislación en todos los temas; hemos realizado once reformas fundamentales, estructurales que el país requería.
Hoy, lo que le exigimos al Gobierno de la República es que estas leyes, que son sin duda alguna el sendero del progreso del país, las ejecuten, las implementen, las lleven a cabo.
Me da mucho gusto –de verdad- este trabajo que el día de hoy se reinicia en el Senado.
El Senado tiene –sin duda alguna- en 128 compañeras y compañeros senadores, talento, experiencia, vivencias, academia, empresarios, obreros, campesinos. Es un mosaico de México, donde el Senado puede dar un paso adelante para poder ayudar a sacar adelante a este país, que hoy más que nunca lo requiere.
Pluralidad y consenso, y veo gente de gran prestigio –nacionales y extranjeros- que van a depositar lo que tienen de conocimiento y experiencia, y va a ser de utilidad a las senadoras y a los senadores, y también a la gente interesada en la vida política de este país.
Debemos tomar en cuenta, como lo decía el presidente de este instituto, en una breve síntesis, las cinco etapas de la historia de nuestro país.
Hoy, estoy convencido que los mexicanos tenemos que volver a escribir una nueva historia. México es un gran país, México es un país que no se va a detener; no vamos a permitir de ninguna manera, en el Senado de la República, que se retrase este México que nos ha costado mucho, por muchas generaciones.
Ideólogos grandes -de todas las corrientes- han dejado su huella, de la cual aprendemos todos los días en el Senado de la República y de los cuales discutimos con respeto, para buscar el gran consenso y el gran acuerdo.
Hace una semana se aprobó una ley de transparencia, una ley que se trabajó dos años aquí en el Senado de la República; una ley que tenía matices, que algún grupo no lo veía bien, que el otro lo veía mucho muy bien y que el otro decía “no es lo que yo deseo para la ley”, pero se aprobó esta ley con 110 votos a favor, uno en contra y una abstención.
Estamos comprometidos a sacar algo que es la demanda fundamental, ahorita, de los mexicanos: la Ley Anticorrupción. Es el compromiso que tenemos hoy los senadores y las senadoras, y espero que antes que terminemos este periodo ordinario –el último día de abril, el 30- la hayamos aprobado; ya hay de la Cámara de Diputados, que se ha convertido en una minuta aquí en el Senado, esta ley que es una demanda de la sociedad mexicana.
Por eso, señor presidente del Instituto Belisario Domínguez, para mí es una distinción estar el día de hoy con ustedes. Un día -como lo decía bien Fernando- que tenemos sesión, donde tenemos que estar con los grupos parlamentarios para buscar cómo podemos sacar adelante una agenda que ya está consensada por el presidente de la Mesa Directiva, que quiero aquí hacerle un reconocimiento cuando fue también presidente de la Belisario Domínguez.
Ha querido, ha buscado el senador Barbosa, hoy el senador Herrera, institucionalizar este centro de estudios que tenemos, este centro de academia que tenemos, este centro que se tiene que conjugar con la biblioteca que vamos a ofrecerle a la sociedad mexicana muy pronto, que es una necesidad de las senadoras y los senadores, pero también de los jóvenes universitarios que buscan siempre venir aquí al Senado y encontrar algo para sus estudios.
Por eso reitero mi profundo agradecimiento. Les deseo, porque así creo que va a pasar, que los senadores se involucren más en esta revista, que es propia del Senado de la República y tengamos el talento en esta LXII Legislatura, de dejar una huella en nuestra biblioteca, una huella con académicos tan distinguidos que presiden el consejo, pero académicos de todas las corrientes del país, que vendrán a escribir aquí y que esto le sirva a lo más preciado que tenemos los mexicanos, a los jóvenes de México.
Muchas gracias.
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