• Se debe crear una reforma financiera que cumpla con las necesidades reales del país
Tras lamentar que siempre se fortalece más a quienes más abusan, el Senador de la República, David Monreal Ávila, reprobó que se siga engañando a los mexicanos con la reforma financiera, “sólo los de siempre resultarán beneficiados”.
Acotó que no es de extrañar que la reforma financiera presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto, por los presidentes de los partidos políticos que conforman el Pacto por México, así como por diversas entidades financieras, nuevamente fortalezca más, a quienes más abusan; ahora es el turno de favorecer a las entidades financieras, a los bancos.
Refirió que aparentemente se plantea un cambio en el sistema financiero mexicano; y supuestamente, generará incentivos y establecerá condiciones para que las entidades financieras, especialmente los bancos comerciales y la banca de desarrollo otorguen más créditos.
Además, esta reforma presume, sin fundamento alguno, que a más familias mexicanas se les brindará la oportunidad de convertirse en consumidores de los servicios de la banca, y de esta manera, obtener fondos para financiar sus proyectos productivos.
Paradójicamente, esta crisis financiera se agudizó hace cuatro sexenios, es decir, durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari, quien impuso varias reformas para privatizar a la banca comercial mexicana, hoy, Peña Nieto pretende nuevamente llevar a cabo la misma fórmula, fortalecer a las entidades financieras, con la única finalidad de favorecer a los banqueros a costa de los ahorros de los mexicanos.
David Monreal dijo que en México, los bancos se valen de la colusión de precios y del oligopolio financiero para establecer las tasas y comisiones más altas del mundo, los servicios bancarios de más baja calidad y la menor cantidad de créditos a la esfera productiva.
Ante tal disfunción bancaria, la reforma financiera, de manera incongruente, promueve adicionar diversos mecanismos para blindar a las entidades financieras, sin embargo, no establece instrumentos suficientes para salvaguardar los recursos de los ahorradores y dar un trato justo a estos.
Como ya se mencionó, la presente reforma busca que se otorguen un mayor número de créditos para los usuarios de los servicios financieros; cuestión que considero necesaria para impulsar los proyectos productivos de todos aquellos emprendedores, así como de las Pequeñas y Medianas Empresas.
Pero, arguyó, debemos recordar que las entidades financieras ya ofrecen créditos, el problema no radica en el otorgamiento de los mismos, sino en la poca capacidad de pago y en los altos intereses que se cobran, esto es, de qué sirven los créditos, si dichos préstamos únicamente contribuyen al crecimiento de las deudas de los usuarios.
No debemos continuar con la misma inercia, es momento de buscar un verdadero equilibrio entre las partes, en el que los usuarios paguen lo justo; es tiempo de que desaparezcan las arbitrariedades y los abusos de los banqueros, así como la imposición de contratos leoninos, por medio de los cuales, los ahorradores no encuentran otra salida para saldar sus injustas deudas, que sólo a través de la pérdida de todo su patrimonio.
Una reforma financiera ideal que cumpla con las necesidades reales del país, debe tener como objetivos: reducir costos innecesarios, promover procesos eficientes de las entidades financieras, disminuir formalidades, costos y tiempos para los usuarios en la adquisición de préstamos; eliminar la rigidez y burocracia financiera, así como promover la estabilidad en los mercados financieros, sobre todo, dotar a las autoridades encargadas de vigilar el sistema financiero mexicano con atribuciones ejemplares y contundentes que impidan la vulneración y el abuso de los derechos de los usuarios.
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