Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

En la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el papel del Senado de la República será de acompañamiento crítico, responsable, propositivo y comprometido, afirmó el senador panista Juan Carlos Romero Hicks.

Al participar en la discusión de la agenda política en la sesión de la Comisión Permanente, el legislador por Guanajuato dijo que en este proceso de negociaciones se necesita un Presidente que esté de pie, un equipo negociador que tenga altura de miras y la solidaridad de todos los actores frente a los retos que vienen.

Se requiere, dijo, de una mirada más ambiciosa para renovar este acuerdo comercial e incorporar temas fundamentales, anticorrupción, derechos humanos, laboral, educación, ciencia, cultura, tecnología, innovación e industria cinematográfica, entre otros.

Estos temas tienen gran importancia en México y, aparentemente, de manera preliminar, ni siquiera están considerados, indicó.

Es necesaria, dijo, una visión de Estado; por ello, la delegación mexicana debe tener muy claro que los sectores académico, empresarial, laboral y, en general, la opinión mexicana, están convencidos de que deben revisarse las condiciones vigentes del tratado, aseveró.

Indicó que la casa encuestadora Parametría hizo recientemente un estudio en el cual el 48 por ciento de la población señala que hay que continuar en el tratado, pero es necesario hacerle cambios; el 14 por ciento dijo que se debe de continuar sin modificaciones, y solamente el 20 por ciento indicó que México debe abandonar el acuerdo.

“El Senado de la República estará atento a todo esto. Su misión no solamente es ratificar o no el acuerdo, es de un acompañamiento crítico, responsable, propositivo y comprometido”, subrayó.

 

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8 de agosto de 2017

* Versión de la participación en tribuna del senador Juan Carlos Romero Hicks, al participar en la discusión sobre la renegociación del TLCAN

Distinguidos legisladores.

Los estadistas miran a la siguiente generación, no solamente los efectos inmediatos.

A punto de iniciar la primera ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el 16 de agosto, le estamos dando la oportunidad de mirar más lejos, más allá de los tratados, hay que construir una comunidad de América del Norte, no hay que mirar al siglo pasado, hay que diseñar y construir las nuevas realidades para tener mejores condiciones de bien ser y bienestar para otras poblaciones.

Se requiere una visión de Estado, y por eso la delegación mexicana que inicie la negociación debe tener muy claro que los sectores académico, empresarial, laboral y en general, la opinión mexicana, es de que deben revisarse las condiciones del tratado vigente.

Parametría recientemente hizo un estudio en donde el 48 por ciento de la población señala que hay que continuar en el tratado con cambios. El 14 por ciento debe de continuar sin modificaciones, y solamente el 20 por ciento indica que hay que salir.

Estos índices de aprobación son lamentablemente muy superiores a la del Presidente Enrique Peña Nieto. Necesitamos una mirada más ambiciosa, necesitamos ir más allá de lo que estamos recibiendo en este momento.

El 31 de julio el Gobierno federal informó al Senado de la República, y coincidimos, en principio, en los cuatro objetivos de la renegociación: primero, fortalecer la competitividad de América del Norte; segundo, avanzar hacia un comercio regional inclusivo responsable; tercero, aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI; y cuatro, promover la certidumbre del comercio y las inversiones en América del Norte.

Requerimos esa renovada visión, porque lo que ocurría en el mundo al inicio del Tratado en el 94, hoy es muy diferente. China no era el actor que es el día de hoy.

Pero también hay que recordar las tramposas argumentaciones de líderes de la Unión Americana, no solamente era el Presidente Trump. En su momento, la reelección del Presidente Bush se interrumpe porque precisamente el candidato Clinton va en contra del tratado de comercio libre y lo mismo el tercer candidato Ross Perot, ocurrieron circunstancias análogas, por ejemplo, en las elecciones generales de Canadá en su oportunidad.

El tratado debe de ir más allá. Nosotros ayer tuvimos una reunión muy fructífera con el secretario Ildefonso Guajardo y comentábamos de la gran oportunidad para incorporar temas fundamentales: anticorrupción, derechos humanos, el tema laboral, la educación, la ciencia, la cultura, la tecnología, la innovación, la industria cinematográfica, que en México tiene gran relieve y aparentemente de manera preliminar ni siquiera está considerada.

Sí, por supuesto, habrá de tener amplitud y profundidad y gran reflexión en energía, economía digital, en las telecomunicaciones, pero también, sobre todo, tendremos que pensar fuera de los esquemas inmediatos.

El Senado de la República estará atento a todo esto. Su misión no solamente es ratificar o no, es de un acompañamiento crítico, responsable, propositivo y comprometido.

La diferencia entre lo que somos y lo que queremos ser es lo que vamos a incluir en este proceso. Nadie sabe la estatura que tiene hasta que la vida le pide que se ponga de pie.

Hoy necesitamos un Presidente que esté de pie. Un equipo negociador que tenga altura de miras. Una solidaridad frente a estos retos, porque nosotros creemos que América del Norte debe ser ese lugar de sueños, de esperanza, de una economía competitiva, empezando con el rostro y la piel de México.

Los que somos mexicanos orgullosos, los que llevamos a México en la piel, confiamos y deseamos o corregiremos el rumbo, si acaso llega a perderse.

Es cuanto.  

 

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