Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

·      Ricardo Anaya no podía acumular dos derrotas y el PRI necesitaba sentirse de vuelta para contienda de 2018.

El senador Miguel Barbosa Huerta sostuvo que la inminente anulación de la elección para gobernador en Coahuila y la de varios municipios en Veracruz es la prueba del acuerdo que existe entre PRI y PAN para salvar el resultado de los comicios en el Estado de México.

En conferencia de prensa, el legislador poblano aseveró que para el presidente del PAN, Ricardo Anaya, era fundamental no acumular dos derrotas con el fin de poder sortear las críticas de sus adversarios internos calderonistas; mientras que para el PRI y el Gobierno federal ganar el Estado de México era también fundamental para sentirse así con ello de regreso a la competencia por el 2018.

“Esas dos razones ilegales, inmorales y antiéticas son el sustrato del acuerdo entre PRI y PAN para anular la elección a gobernador de Coahuila y elecciones de municipios en Veracruz”, dijo.

Subrayó que aparentemente, en Coahuila, Ricardo Anaya negoció la cabeza del candidato panista, Guillermo Anaya, quien también quedará impedido de participar en la eventual elección extraordinaria si se anula la primera.

Barbosa Huerta señaló que en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz se dieron elecciones de Estado y se rebasaron los topes de gastos de campaña, por tanto tendrían que ser anuladas todas estas elecciones, “ésa es la realidad que prevalece en nuestra fracasada democracia”.

No obstante, para el Estado de México el nivel de descaro político fue brutal, “allí se vaciaron las arcas de la nación, aunque el OPLE local admite que el PRI sólo gastó 168.2 millones de pesos, quedando lejos, según esto, del tope de 285.5 millones de pesos, ¿quién les cree?, son unos sinvergüenzas”.

 

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