El senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD presentó una iniciativa para reformar la Ley del Seguro Social, en materia de personas trabajadoras domésticas
El documento reforma los artículos 12, 13, 222, 227, 228 y 231 de la Ley del Seguro Social.
“En esta iniciativa se propone, en primer lugar, la reforma del artículo 13 de la Ley del Seguro Social, para que las trabajadoras domésticas reciban sus plenos derechos laborales”, indicó en tribuna Pedraza Chávez.
En el documento también se propone adicionar al artículo 12 a las y los trabajadores domésticos como sujetos del régimen obligatorio del IMSS; asimismo, se reforman los artículos 222, 227, 228 y 231 en los que se establece que la incorporación de las trabajadoras domésticas será voluntaria; se realizará por convenio y se podrá efectuar en forma individual o de grupo a solicitud, por escrito, del sujeto o sujetos
interesados.
Asimismo, precisó el legislador perredista, que en el caso de incorporación colectiva cada uno de los asegurados será responsable de sus obligaciones frente al Instituto.
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Pedraza Chávez subrayó que el documento establece que las cuotas de los obreros patronales deberá ser de un salario mínimo señalado de la Ciudad de México, vigente en el momento de la incorporación o de la renovación anual, para las trabajadoras.
Recordó que en el 2014, su Grupo parlamentario, presentó una iniciativa de para reformar la Ley Federal del Trabajo, con la cual se buscaba que las trabajadoras domésticas contaràn con condiciones laborales justas, sin embargo esta “estancada en el Senado”
Paralelamente, comentó que la Secretaria de Gobernación ha continuado con su renuencia a enviar al Senado de la República el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que trata este asunto, con el fin de su ratificación.
“Las condiciones en que las y los trabajadores domésticos realizan su trabajo son una forma de violencia patrocinada por el Estado, último responsable de las reglas que regulan esta actividad”, dijo.
Pedraza Chávez consideró que el problema de la inadecuada normatividad en la materia es de carácter político, ya que “la discriminación y el machismo toman parte para marginalizar a un grupo mayoritariamente compuesto de mujeres económicamente vulnerables”.
Por otro lado, señaló que mientras las trabajadoras domésticas de planta trabajan en promedio 10.7 horas al día, y las trabajadoras de entrada por salida 7.4 horas diarias, más del 30 por ciento no recibe ni un salario mínimo al día, por ello, “es necesario denunciar la inacción de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, para cumplir con su responsabilidad de establecer un salario mínimo para el sector”.
Explicó que las condiciones salariales se conjugan con factores externos, como los tiempos de transporte al lugar de trabajo o el aislamiento que conlleva el contexto doméstico, “para mantener a quienes ejercen esta actividad en condiciones de precariedad económica”.
“La vulnerabilidad económica afecta en especial uno de los principales indicadores de bienestar, la salud, al limitar las opciones de prevención y tratamiento de enfermedades”, precisó.
Refirió que en un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se observó que, en 2010, el 43 % de las trabajadoras domésticas no tenían derecho a servicios médicos; mientras, que el 33.9 % tenían Seguro Social y 17.9 % Seguro Popular.
“Se busca dar continuidad a la exigencia del Partido de la Revolución Democrática por un marco normativo parejo y libre de las consideraciones arbitrarias que restan dignidad a un trabajo como cualquier otro”, finalizó.
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