Luego de que fuera anunciada la revisión obligatoria de autos particulares, como parte del Programa Integral de Seguridad Vial (PISVI) de la Secretaría de Movilidad, a operar a finales de este año, senadores del Grupo Parlamentario del PRI solicitaron a esa secretaría, un informe pormenorizado sobre los mecanismos que instrumentará para prevenir e inhibir los actos de corrupción.
Explicaron que el Programa Integral de Seguridad Vial propone la inspección para los autos particulares, que se llevará a cabo de manera semestral en los verificentros y se realizará de forma paralela a la verificación vehicular.
Con esta medida, se busca que los vehículos automotores con placas de la Ciudad de México cumplan con las condiciones físico-mecánicas adecuadas, a fin de garantizar la seguridad en su operación y reducir el número de muertes por accidentes de tránsito.
Los senadores del tricolor manifestaron su preocupación respecto a que, al igual que pasa con la Revista Vehicular que se realiza al transporte público, este nuevo sistema permita omisiones o prácticas de corrupción de las autoridades y de los verificentros.
“Es una medida que, sin duda, contribuirá a prevenir accidentes de tránsito por fallas mecánicas; no obstante, también la inspección Técnica Vehicular de no instrumentar mecanismos de monitoreo y supervisión, abre una nueva vía para que los verificentros puedan obtener recursos de manera indebida, principalmente de los vehículos que no cumplen con las condiciones técnicas, en virtud de que anteriormente se han evidenciado actos de corrupción en los mismos, al otorgar calcomanías a vehículos que no cumplen con las especificaciones ambientales”, indicaron.
Ante esto, los senadores del Revolucionario Institucional consideraron que es apremiante que se implementen campañas informativas para que la ciudadanía conozca los alcances del Sistema de Inspección Técnica Vehicular, como una medida para disminuir los accidentes viales.
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