Ciudad de México, 24 de abril, 2017.- La Senadora por el Estado de Quintana Roo, Luz María Beristain, participó en la inauguración de la Semana de la Seguridad Social en la cual destacó el hecho de no ser ajena a las problemáticas que enfrentan los trabajadores mexicanos e hizo énfasis en la necesidad de que México tenga liderazgos fuertes que la seguridad social no es algo que se le deba de regatear a pensionados y obreros mexicanos. El evento fue presidido por el Senador, Fernando Mayans, Presidente de la Comisión de Seguridad Social.
También, se mostró desconcertada ante la problemática de la realidad en donde el salario sea de apenas 80 pesos al día ya que es un tema muy vinculado al modelo económico de desarrollo fallido y el sistema neoliberal en donde la neocolonización y el capitalismo salvaje deja todo a la deriva de la oferta y la demanda; en donde las leyes del mercado con su agresividad sean tan deshumanizantes para el individuo y la sociedad.
Cabe destacar el puntual cuestionamiento de la Senadora Beristain, a quien llamó la atención la ausencia, pese a previa invitación, del Doctor José Ramón Narro Robles, actual Secretario de Salud cuya influencia en las decisiones del poder Ejecutivo Federal para que las instituciones competentes puedan garantizar una cobertura mucho más amplia a todos los mexicanos. Una duda que se da por el fuerte movimiento de trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Estado de Quintana Roo quienes se acercan a la casa legislativa de su representante con la consternación de que se desmantele el IMSS para que cuando se anuncie su quiebra sea privatizada. Tal como fue el caso de PEMEX, como se busca hacer con el agua en una tendencia a la que no es ajena México, sin embargo debería serlo.
La importancia que tiene el Seguro Social para la senadora se basa en la historia de su padre, quién fue médico del IMSS, el primero en realizar un trasplante de riñón artificial en Yucatán y decidió quedarse en México para dar lo mejor de sí a su país, lamentablemente de no contar con el apoyo de sus hijos, probablemente no tendría los suficientes recursos para una vida digna, esto la une a las necesidades de los trabajadores de exigir un sistema de pensiones efectivos, legislación a la altura y una institución fuerte que pueda garantizar las necesidades de los mexicanos que de ella dependen.
Estas peticiones que se realizan hoy en el Senado de la República, destacó la senadora tienen que ser escuchadas en la Secretaría de Salud, en Los Pinos, y en el resto de América Latina, porque las demandas de 120 millones de mexicanos es algo que puede ser replicado al continente y finalizó mostrando esperanza de que podamos, en México, en 2018 elegir un rumbo diferente, “un traje a la medida para el país en donde podamos pensar en los ciudadanos con el corazón y no con como capitalistas quienes lucran con su propia gente.
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