El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Fernando Yunes Márquez, aseguró que los siete Magistrados designados por la Cámara alta, y que conformarán la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tendrán la máxima responsabilidad de calificar los próximos comicios presidenciales, que serán los más complejos y grandes de nuestra historia.
Yunes Márquez aseguró que la legitimidad del ejercicio de la política descansa en el apego a la Constitución y en la interpretación por su más alta jurisdicción: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El senador panista dijo que los integrantes de la Comisión de Justicia solicitaron a la Junta de Coordinación Política que las Magistradas electas en la sesión de hoy fueran designadas para cumplir nueve años en su encargo, petición que fue atendida y respaldada en el pleno.
Por último, hizo un reconocimiento a los actuales Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“Han sido 10 años de resoluciones apegadas a la Constitución en un proceso democrático que ha avanzado con obstáculos complejos”, concluyó.
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20 de octubre de 2016
Versión de la intervención en tribuna del senador Fernando Yunes Márquez, al fundamentar el dictamen por el que se designa a siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
Con su venia Presidente.
Compañeras y compañeros senadores.
Como es de su conocimiento, el próximo 4 de noviembre concluyen su encargo los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En este sentido y de acuerdo con el artículo 99 de nuestra Constitución, corresponde al Senado de la República elegir de entre las ternas que para el efecto envíe la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a los magistrados que integrarán el máximo órgano en materia electoral.
Sin duda, este procedimiento constituye una de las mayores responsabilidades de este Senado, al ser el Tribunal Electoral un pilar fundamental de la democracia de nuestro país.
De acuerdo a lo anterior y con fundamento en el artículo 4 transitorio del decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, publicado en el Diario Oficial el 1 de Julio de 2008, a más tardar el 30 de octubre de 2016 la Cámara de Senadores elegirá a siete nuevos magistrados electorales de la Sala Superior; iniciarán su mandato el 4 de noviembre de ese mismo año.
En este contexto, el pasado 29 de agosto el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación remitió las siete ternas de candidatos que propuso para la designación de los respectivos magistrados que cubrirán las vacantes de la Sala Superior.
Mi más sincero reconocimiento a nuestro más alto Tribunal por la transparente y profesional integración de estas ternas.
La selección de los ministros es la mejor garantía de que la decisión que hoy tomará esta Soberanía es la correcta.
Quiero aprovechar para extender una sincera felicitación a los 21 candidatos considerados por la Suprema Corte para integrar estas ternas, debe ser para ellos un gran orgullo y un honor ser considerados por nuestro máximo tribunal para ocupar tan importante cargo.
Ahora bien, el pasado 6 de septiembre, la Mesa Directiva del Senado dispuso que la Comisión de Justicia sería la encargada de realizar el dictamen de elegibilidad así como la organización de las comparecencias de los candidatos.
Por lo anterior, los días 20, 22, 27, 28 y 29 de septiembre, la Comisión de Justicia llevo a cabo las audiencias públicas para que las y los senadores analizaran y cuestionaran los diversos perfiles presentados a fin de contar con elementos suficientes para emitir una valoración sobre elegibilidad.
Vale la pena mencionar que estas comparecencias tuvieron una duración total de aproximadamente 30 horas.
De igual manera, las organizaciones de la sociedad civil, académicos y especialistas en la materia tuvieron la oportunidad de preguntar a los candidatos.
Además, se recibieron documentos, opiniones y carta de apoyo de dichos actores, relacionados con el cumplimiento de los requisitos legales de los candidatos, los cuales fueron debidamente publicados en el micro sitio de esta Comisión.
Estamos seguros de que la participación de la sociedad civil fue fundamental para darle mayor legitimidad a este proceso.
Finalmente, el pasado 6 de octubre en sesión ordinaria se aprobó el dictamen por el que se determina que los 21 candidatos enviados por la Corte cumplen con los requisitos establecidos en el artículo 99 de la Constitución y por el 212 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
No quiero dejar de reconocer el esfuerzo y dedicación de todos los integrantes de la Comisión de Justicia, es invaluable el trabajo respetuoso y profesional que han desempeñado.
De igual manera, reconocer a los senadores que aun no formando parte de la Comisión han sido parte en este proceso.
Señoras senadoras, señores senadores, lo hemos dicho en incontables ocasiones, pero hay que decirlo una vez más en este Pleno: la regulación del procesamiento de los candidatos para integrar los dos tribunales constitucionales de nuestro país es rígida. Lo que la Comisión de Justicia ha buscado en este proceso es que sea más flexible, dentro de las posibilidades que nos marca la propia norma, pero distinto y mucho más abierto a los procesos de antaño, en donde se da apertura a la sociedad civil y se privilegia la deliberación de los que examinamos con rigor a los candidatos para juez constitucional.
Por ello, como lo hemos dicho, los integrantes de la Comisión de Justicia debemos aprovechar esta coyuntura para cambiar la competencia de este órgano durante los procesos de elección de los jueces constitucionales que integran nuestros más altos tribunales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Debemos acrecentar las competencias de esta Comisión, no para nosotros, sino para las próximas legislaturas que se enfrentarán a procesos mucho más permeados de democracia y a más exigencias de la sociedad civil.
La Comisión de Justicia de este Senado de la República ha probado ser un órgano comprometido con las exigencias del México democrático, ha sabido flexibilizar sus procesos frente al acero de la norma que nos limita; sin embargo, es impostergable una revisión de este proceso e incrementar las facultades deliberativas de esta Comisión, como sucede en los parlamentos más avanzados del mundo.
Quiero hacer también un reconocimiento sincero a la actual integración del Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, han sido 10 años de resoluciones apegadas a la Constitución en un proceso democrático que ha avanzado con obstáculos complejos.
El Tribunal Electoral tiene la difícil tarea de enfriar los fuegos de la política en las razones del derecho la mayoría de nosotros hemos sido justiciables de sus resoluciones. Mi más sincera felicitación para ellos.
Igualmente, quiero desear el mayor de los éxitos a aquellas y aquellos que sean designados para ejercer la alta encomienda de pertenecer al máximo tribunal en materia electoral. Más aun, que tendrán la gran responsabilidad de calificar la próxima elección presidencial que será la más compleja y grande de nuestra historia.
Quiero aprovechar y hacer una pausa para hacer un comentario que se ha dicho entre los integrantes de la Comisión de Justicia. A pesar de que hubiéramos querido que hubiera más mujeres en las ternas que nos envió la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los integrantes de la Comisión de Justicia les hemos solicitado a los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado que las dos mujeres que sean designadas el día de hoy, sean designadas para nueve años en su encargo. Estamos seguros que serán sensibles a esta solicitud que hacemos a nombre de los integrantes de la Comisión de Justicia como un reconocimiento al talento y la capacidad de todas las mujeres en el Poder Judicial de la Federación.
No perdamos de vista que la legitimidad del ejercicio de la política descansa en el apego a la Constitución y en su interpretación por su más alta jurisdicción, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es cuanto, Presidente.
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