El senador Armando Ríos Piter se pronunció por exigir un buen ejercicio de las finanzas públicas para que los recursos destinados a gasto público generen un impacto real en la economía de las familias mexicanas.
Durante la reunión de trabajo de la Comisión Especial para el Análisis y Seguimiento de la Finanzas Públicas, con Gabriel Farfán Mares, Presidente y Director General de la Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados A. C., el legislador del PRD sostuvo que en tres años de políticas de combate al hambre, la pobreza no disminuyó en México.
Señaló que el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social, Coneval, informó que en los tres años de la administración de Enrique Peña Nieto los pobres aumentaron de 53.3 a 55.3 millones de personas.
Y lamentó que el debate sobre este tema se haya centrado en tratar de justificar que a pesar del aumento en pobres, se redujo en 100 mil el número de personas en pobreza extrema.
“Bueno, qué carajo. Son dos millones de personas que tienen menos ingresos, y donde tienes una política de 20 años que no logra tener un impacto significativo en esto”, aseveró.
El representante por Guerrero enfatizó que China sacó de la pobreza a 400 o 450 millones de personas en un lapso de 10 años y Brasil a 42 millones; mientras que México como país apenas tuvo la capacidad de sacar a 100 mil personas de la pobreza extrema en tres años. “Ése es nuestro gran logro”, ironizó.
“La población en pobreza aumentó de 53 a 55 millones de personas, 2 millones más. Ah, pero la pobreza extrema se redujo de 11.5 a 11.4 millones, 100 mil personas menos. Ya, es el logro del país”, mencionó.
Por ello, Armando Ríos Piter se manifestó a favor de un Presupuesto Base Cero en el que se justifique el uso de recursos, las aptitudes políticas y sociales del país, los objetivos a lograr y el planteamiento de retos.
“Si tengo el talento, la capacidad, la madurez y agudeza política, por eso tengo el esfuerzo del país, en dónde pongo yo los recursos para garantizar que haya metas específicas y que como país seamos un país que tiene el control del destino, y no una dinámica en la cual haya el cómo se gasta pero poca claridad en las prioridades”, apuntó.
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