Los hechos de violencia que se registran en Guerrero y la demanda creciente de grupos sociales y políticos del estado, provocan una mayor presión para pedir la meditación y la reflexión por parte del titular del Ejecutivo Estatal y presente su licencia, señaló la senadora Cristina Díaz Salazar.
“No es para hacer menos, ni oídos sordos, no somos enemigos del Ejecutivo estatal, somos políticos preocupados desde el Senado para que el problema en Guerrero se resuelva, pues el epicentro del mismo, está en el Ejecutivo del estado”, sostuvo la presidenta de Comisión de Gobernación que revisa y evalúa la solicitud de desaparición de poderes en la entidad.
La senadora subrayó que hay una serie de hechos del Ejecutivo estatal, en donde no sólo hay omisiones, sino también una seria de señalamientos, incluso hechos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que demuestran que han tenido que intervenir el Gobierno federal en temas de coordinación y de colaboración con el estado.
“No es para hacer de menos el pronunciamiento que se hizo en tribuna por parte de tres grupos parlamentarios que le piden al Ejecutivo del estado, que medite, que reflexione, que en verdad el centro de este problema político está siendo él”, remarcó la senadora por Nuevo León.
En entrevista, indicó que el grupo plural de la Comisión de Gobernación cotejará los documentales públicos que recibimos por parte de los poderes legislativo y judicial del estado, y también se acercarán con actores políticos y sociales de Guerrero.
Entendemos -acotó- que hay una necesidad de recoger lo más pronto posible la información, incluso antes del 30 de octubre, fecha acordada en el pleno de la Cámara alta.
Cristina Díaz manifestó que se trata de un tema muy delicado; queremos llegar con el más amplio de los consensos para que con el dictamen que presentemos al pleno del Senado, haya una definición sobre la declaración de la desaparición de poderes en Guerrero.
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