• Dicha violación, se penalizaría hasta con 10 años de prisión y de mil a 2 mil días de multa, indicó
El senador panista Francisco García Cabeza de Vaca propuso que la actividad de “halconeo” o espionaje de delincuencia organizada se establezca como delito en el Código Penal Federal, además de que se incluya en el catálogo de delitos de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada
Mediante la adición de un artículo 129 Bis al Código Penal Federal, el legislador por Tamaulipas propuso que se imponga “una pena de cuatro a 10 años de prisión y de mil a 2 mil días de multa, a quien espíe, vigile, desvíe, informe o realice cualquier acto tendiente a obtener información sobre la ubicación, las actividades, los operativos o en general de cualquier acción de las labores de las corporaciones de seguridad pública o instituciones de procuración e impartición de justicia, Marina o Fuerzas Armadas, con el fin de colaborar en la realización de conductas de la delincuencia organizada, para evitar su detención o la comisión de un hecho delictivo”.
De acuerdo con la iniciativa, además de las penas planteadas, se aumentará hasta en una mitad más en los casos en que se utilice a menores de edad o personas que no tengan la capacidad de comprender el carácter ilícito del hecho para realizar cualquiera de las conductas descritas.
También, cuando el delito sea cometido por servidores o ex servidores públicos de instituciones de seguridad pública, de impartición de justicia, Ejército, Marina, de las Fuerzas Armadas, o que sirvan o hayan brindado sus servicios a empresas de seguridad privada.
En el caso de servidores públicos en activo, además de las sanciones descritas, serán destituidos de su empleo, cargo o comisión e inhabilitados permanentemente en las instituciones públicas que tengan relación con la seguridad pública, indicó el senador panista
“Las penas planteadas también se aumentarán hasta en una mitad más cuando el delito se cometa utilizando cualquier medio de comunicación, telefonía celular, sistemas de comunicación electrónica, de radiocomunicación, o cualquier otro, a través del cual se pueda realizar la emisión, transmisión de información, imágenes o datos de las corporaciones de seguridad y fuerzas armadas”, agregó Cabeza de Vaca.
La iniciativa avalada por el Grupo Parlamentario del PAN, también plantea adicionar una fracción octava al artículo 2° y se modifica el artículo 3° de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada para vincular el delito de “halconeo” con lo que establecerá el Código Penal, de aprobarse en sus términos el planteamiento propuesto.
Dentro de la cadena de eslabones que integran la delincuencia organizada los denominados “halcones” conforman uno de los últimos lugares, se trata de personas que espían, vigilan e informan sobre las labores y los movimientos de los cuerpos policiacos, la Marina Armada y el Ejército a los miembros de la delincuencia organizada, para que a su vez éstos puedan llevar a cabo hechos delictivos o sustraerse de las acciones de seguridad pública y combate a la delincuencia; es decir, con esa información, les facilitan la comisión de delitos diversos, afirmó en tribuna el legislador tamaulipeco.
Los nombrados “halcones”, a través de su actividad proporcionan a los delincuentes información privilegiada sobre ubicación, actividades o rutas de las corporaciones dedicadas a brindar seguridad, agregó.
Se trata, continuó García Cabeza de Vaca, de espías de la delincuencia organizada, que van reportando y alertando todos los movimientos de los organismos de seguridad a sus jefes; vía radio o teléfono celular los llamados halcones se comunican entre sí y reportan cada operativo, retén y patrullaje en la ciudad y territorio donde se encuentren, a fin de poder prevenirse entre sí, y no ser descubiertos en alguna operación o hecho delictivo.
Los que se dedican a la actividad del “halconeo” por lo general son jóvenes, adolescentes o menores de edad, se colocan en cruces importantes, gasolineras, tiendas de conveniencia o puntos clave en las rutas de los cuerpos de seguridad, expuso.
“A estos delincuentes se les dota de radios a través de los cuales transmiten sus informes del paso de convoyes, lo que puede llegar a hacer fallido un operativo de la Policía Federal, Marina o Ejército; en ocasiones también se ha sabido de casos de los trabajadores del comercio informal como vendedores de piratería o comida en la vía pública que camuflados se encargan de observar y reportar”, afirmó.
Otra forma de operación, es a través de personas con vehículo y radio, generalmente se usan taxistas quienes siguen a distancia a los vehículos oficiales, informando su posición, dijo.
“Seguiremos presentando iniciativas para cerrarle el paso a los grupos delictivos y asegurarnos que el crimen organizado no siga avanzando en nuestro país”, concluyó.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos para su análisis y dictamen correspondiente.
---000---