Senado de la República

En el marco de la celebración del Día Mundial de la Diabetes -14 de noviembre-, senadores del Partido Revolucionario Institucional reafirmaron su compromiso para legislar en busca de mejores hospitales en el tratamiento de la enfermedad, garantizar el acceso a los medicamentos y a destinar mayores recursos en la atención y prevención de la diabetes.
El grupo parlamentario del PRI en el Senado llamó a fomentar y fortalecer las medidas que combatan a la diabetes, pues, a pesar de los grandes esfuerzos realizados en materia de salud pública, sigue vulnerando a la población mexicana.
La diabetes es una enfermedad crónica y sin cura conocida, pero con tratamiento adecuado puede ser controlada, con lo que quienes la padecen pueden llevar a cabo una vida plena y sin impedimentos para sobresalir en todos los ámbitos, tanto laboral, familiar, escolar y de cualquier otra índole.
El objetivo de reconocer un día a la enfermedad es combatirla a través de la prevención y de la implementación de acciones como la activación física, una dieta sana, el diagnóstico oportuno, el desarrollo de medicamentos y tecnologías accesibles para la población.
El sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para que se desarrolle la diabetes, que en el caso de México es alarmante, pues de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, en el país aproximadamente 3 de cada 10 personas tienen obesidad.  
En este sentido, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, menos de la mitad de la población de 20 años y más que padecen diabetes, realizaron alguna medida de prevención.
Por grupos de edad, las personas de 50 a 59 años con  4 de cada 10 (39.2 por ciento) es el que llevo a cabo el mayor número de acciones y las que menos lo hicieron fueron las personas de 30 a 39 años, con menos de 3 de cada 10 (28.6 por ciento).
Lo anterior evidencia la necesidad de impulsar la  cultura de la prevención, pues la diabetes es una enfermedad que no es curable sino tratable, por lo que la población que la padece debe tomar conciencia sobre la necesidad de controlar su nivel de glucosa en sangre y así evitar complicaciones en el corazón, el sistema circulatorio, los ojos, riñones y nervios.
Aunado a estas afectaciones, también presenta un alto impacto en la economía estatal y familiar, esto con relación a lo señalado también en dicha encuesta en que se da a conocer que en México las instituciones de salud gastan por paciente con diabetes alrededor de nueve mil 500 pesos al año.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, de la población que en el último año se hizo una prueba de detección de diabetes, 1.5 por ciento tuvo resultados positivos. Por su parte, la Secretaría de Salud señala que durante 2011, 9 de cada 100 pruebas en la población no asegurada y 2 de cada 100 en la asegurada, tuvieron un resultado positivo.
Las cifras son contundentes y reflejan las graves y permanentes repercusiones que tiene esta enfermedad entre la población mexicana, no se trata de un fenómeno aislado, por el contrario, obedece a una cuestión de salud pública, que debe ser atendido por el Estado pero que también requiere de la participación de toda la población, señalaron los senadores priistas.
--oo0oo--