La senadora perredista Luz María Beristaín Navarrete propuso exhortar a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud y de Energía para que determinen el daño que causa a los ecosistemas y a la salud de la población la explotación del gas shale.
Asimismo, pidió que esas dependencias indiquen la procedencia, uso y manejo del agua que se ha proyectado utilizar en la explotación de dicho gas en la zona norte de nuestro país.
Dijo que se estima que las reservas de gas shale que existen en nuestro país son las más bastas a nivel mundial, lo que ha generado expectativas importantes en torno a su explotación.
Lo anterior, señaló, hace muy atractiva e irreversible su explotación, por lo que se necesitan políticas públicas nacionales para llevar a cabo esta tarea.
Explicó que el método de extracción para la obtención de este gas es por fractura hidráulica, que consiste en aplicar fluidos que contienen arena, gases comprimidos, agua y sustancias químicas a presiones altas para incrementar la porosidad y permeabilidad de las rocas.
Sin embargo, precisó, dicho técnica ha causado polémica en diversos países, pues ha provocado contaminación por filtración de fluidos a suelo y flujos naturales de agua, daño a la salud, reducción de agua potable, entre otros.
En este sentido, mencionó que el norte del país ha padecido de sequías prolongadas, por lo que la explotación del gas shale implica comprometer el agua para consumo humano.
Por ello, consideró importante comenzar a prevenir problemas futuros, a fin de “no tener escasez de agua y prevenir políticas públicas que causen un menoscabo en la economía y salud de los mexicanos en un futuro”.
El punto de acuerdo se envió a la Comisión de Energía.
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