La Comisión de Asuntos Políticos, Municipales y de la Integración del Parlamento Latinoamericano acordó la creación de una Subcomisión de Asuntos Migratorios que analizará el tema a fondo y que será encabezada por el diputado Timoteo Zambrano, de Venezuela, en la que podrán participar todos los integrantes.
Los integrantes de la Comisión reconocieron la “realidad dantesca” que viven los migrantes en tránsito en América Central, de México hacia Estados Unidos, donde el analista Alejandro Hernández expuso el sufrimiento humano que significan los abusos a los migrantes y la carencia de los más elementales derechos.
Asimismo, señalaron que la migración es uno de los grandes desafíos que tienen las naciones latinoamericanas y caribeñas, por lo que deben analizarse de manera integral y tomando en consideración otros fenómenos que inciden en el mismo, a partir del consenso de que el origen del fenómeno migratorio a Estados Unidos es eminentemente económico, generado por la incapacidad de crear los empleos que se requieren en nuestros países.
En este sentido, expusieron que frente a una violación continuada y grave de los derechos humanos de los migrantes, todos los parlamentos nacionales y regionales, foros mundiales, se han pronunciado, sin que se haya encontrado una solución adecuada a los problemas que de ella se derivan, precisamente, porque faltan inversiones que hagan crecer las economías de América Latina y el Caribe.
Además, advirtieron que la crisis económica mundial se convirtió en un detonante para el incremento exponencial de las migraciones en todos los continentes, particularmente en el nuestro, quedando claro que una de las raíces de las migraciones está en los problemas económicos.
La desatención de los gobiernos de los migrantes también fue asumida en los debates, así como la ausencia de una legislación en Estados Unidos que garantice los derechos humanos de los migrantes en esa nación.
Previamente, en la Conferencia Magistral: “Situación actual de la Migración en América Latina, Alejandro Hernández puntualizó que la falta de una política migratoria -a pesar de que se dice que sí existe- sobre todo con este tipo de migrantes, hizo que la delincuencia se fijara en la migración”.
Así, detalló, se comenzó con la delincuencia común, pero a finales de 2006, la lucha contra la delincuencia generó que grupos de delincuencia organizada se dieron cuenta que era posible quitarle algo al que no tiene nada.
El secuestro masivo de migrantes comenzó en 2007 en México y fue denunciado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos cuando los delincuentes se dieron cuenta que al comunicarse con los familiares de los migrantes en Estados Unidos existía la posibilidad de obtener un rescate, agregó.
Recordó los casos de Ixtepec, en Oaxaca y de San Fernando, en Tamaulipas, donde se registraron secuestros masivos de migrantes. La situación lleva más de seis años y no se ha dado solución, abundó.
En este momento, agregó el periodista, hay migrantes centroamericanos secuestrados en México, torturados y maltratados, “eso es seguro”.
El escritor mexicano puntualizó que en la transmigración mexicana que se integra en el sur de México con la aspiración de llegar a Estados Unidos, se observan las mayores expresiones de generosidad y mezquindad, de valor y cobardía, todo está allí.
Además, destacó que después de haber hecho diversos recorridos encontró que “no hay migrante más indefenso que el transmigrante”. El que está en un país al que ni siquiera pretendía llegar sino a otro, es decir, está en un lugar donde no es nadie y en el caso de México, donde es lo último que le importa a la autoridad pues es “una sombra que pasa”.
En ese sentido, señaló que elaboró un informe con relatos de miles de migrantes, sobre secuestro, datos, torturas, humillaciones, mutilaciones, con lo que se pudo calcular que en seis meses se había secuestrado a 10 mil migrantes en México.
Finalmente, señaló que resultado de su experiencia, pudo darse cuenta que se migra por necesidad, pero también por amor.
El mundo de la migración es tan contrastante que “una madre debe abandonar a sus hijos por amor, es la mayor expresión de la necesidad extrema que obliga a alguien a irse sin documentos a otro país”.
Por Ecuador, el diputado Octavio Villacreces dijo que el sobreviviente del secuestro masivo en San Fernando era de ese país, donde existe la más grande migración extranjera en Sudamérica, por lo que solicitó hacer lo posible para que se cumplan los mandatos internacionales en respeto a los derechos de los migrantes.
El diputado Pedro Alejandro Aguirre Hernández, de República Dominicana, manifestó su interés debido a que se tiene una gran migración de Haití hacia su país.
Por su parte, Gracita Arrindell del Parlamento de Sint Maarten, señaló que su país es también de transmigrantes y, en este sentido, reflexionó acerca de los programas que hacen los gobiernos para que no haya tantos migrantes.
A su vez, el diputado mexicano Víctor Manuel Bautista López reconoció el maltrato que se da en México a los migrantes y se pronunció porque la nueva administración, que cuenta con la mayoría, tome cartas en el asunto.
Por Venezuela, el diputado Timoteo Zambrano consideró que se debe incorporar la defensa de los derechos humanos y de las poblaciones más vulnerables en el tema y planteó la creación de un grupo de trabajo para que realice una propuesta de ley marco sobre el tema.
Los representantes de Chile y Bolivia coincidieron en manifestar que se debe trabajar en busca de un consenso sobre el tema, pues esta es la era de las migraciones.
Finalmente, de Argentina, la senadora María de los Ángeles Higonet destacó que en su país se aprobó una ley que fija las políticas fundamentales para la migración, basándose en el derecho humano de la migración y garantizándolo en las condiciones de igualdad y equidad.
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