Número-117
- Otro tema indispensable para la política exterior es el fortalecimiento de los estados nacionales como condición indispensable para el desarrollo.
- En la era de la globalización debemos abrirnos más al mundo, para superar las debilidades de nuestra propia integración y no perder competitividad.
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza Salinas, aseveró que uno de los desafíos que tenemos para nuestra paz interna --como región latinoamericana-- es reducir sustantivamente la violencia internamente en nuestros países, pues indicó que a pesar de que no tenemos conflictos armados, las muertes por violencia se ubican entre los primeros lugares en todo el mundo.
En su conferencia“Retos y perspectivas de las relaciones hemisféricas”, moderada por el vicepresidente de la Mesa Directiva, senador Luis Sánchez Jiménez, Insulza Salinas enfatizó que no seremos creíbles como región de paz, si en un país de América Central mueren al día por violencia el doble de los seres humanos que en Irak o en Siria.
En el marco del foro: “México en el Mundo: Diagnóstico y perspectivas de las relaciones internacionales”, el secretario general de la OEA expuso que otro tema indispensable para la política exterior es el fortalecimiento de los estados nacionales como condición indispensable para el desarrollo.
Hizo énfasis en que América Latina y el Caribe comparten grandes problemas como la violencia, la delincuencia y la criminalidad, así como la desigualdad; y aunque expuso que no somos, ni con mucho, la región más pobre del mundo, sí la más injusta, por lo que resolver esos problemas significa fortalecer la nacionalidad.
Consideró que los graves problemas de divisiones internas, polarización interna, y un proyecto nacional significa consensos mínimos al interior de las sociedades que buscan proyectarse al mundo, porque de hacerse de forma fracturada no es la mejor condición para pesar en el crecimiento internacional.
Comentó que en la era de la globalización necesitamos abrirnos más al mundo, toda vez que aún es insuficiente, aunado a que las debilidades de nuestra propia integración nos hacen perder competitividad.
Dijo que el desafío es alcanzar presencia y responsabilidades mucho mayores en la escena internacional como región, evitando ser arrastrados a conflictos similares a los que se viven en otras regiones del mundo, lo cual significa definir claramente nuestros intereses; y por eso nuestras prioridades nacionales en la política exterior.
Señaló que a través de nuestra política regional debemos consolidarnos como un continente de paz y ello supone concluir los conflictos que aún subsisten, como en Colombia.
Insulza Salinas consideró que el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos abre paso a un proceso de normalización, que eliminaría un foco de tensión innecesaria.
Insulza Salinas también se pronunció por fortalecer y dar plena vigencia a instrumentos como el Tratado de Tlatelolco a fin de hacer realidad el compromiso de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac) de 2014, de convertir a América Latina y el Caribe en una zona de paz.
Comentó que una segunda prioridad debe apuntar a fortalecer los procesos de integración y a vincularlos entre sí, tales como el Caricom, el SICA, el Mercosur, la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico, Mesoamérica, y la Unasur.
Expuso que nuestra región debe seguir abriéndose al mundo y mantener plenamente vigente su condición hemisférica, por lo que no debemos rechazarlas oportunidades de vincularnos con otras regiones como Europa, Asia-Pacífico y América del Norte, ya que buscar acuerdos comerciales y de inversión con ellos, no solo es conveniente, sino indispensable para crecer en un contexto global.
De igual forma, expresó que nuestra región debe proteger los recursos naturales y compartirlos de manera racional, en beneficio de todos nuestros pueblos; pues aseveró que si bien no somos el continente que mayor deterioro presenta en este rubro, si somos uno en el que el medio ambiente se deteriora más rápidamente.
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