* Proponen eliminar cobros anuales de comisión, porque evitan transferencia de empréstitos de una institución bancaria a otra
La comisión anual por el uso de tarjeta de crédito, débito o prepago, impide a los tarjeta habientes trasladar sus deudas o empréstitos de una institución a otra, lo cual a su vez inhibe la libre competencia entre los bancos y/o empresas financieras privadas.
Así lo afirmó la senadora priísta Graciela Ortiz González, al proponer una iniciativa de reforma al artículo 4 Bis 1 de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y el Artículo 48 Bis 2 de la Ley de Instituciones de Crédito, a fin de que dicha comisión sea cobrada de forma única o, en su caso, mensual.
Ante el Pleno, recordó que el pasado 15 de mayo el Ejecutivo Federal presentó ante el Congreso enmiendas al marco jurídico del sector financiero con el objetivo de abrir una mayor competencia en el sector y mejorar los servicios en beneficio de los usuarios.
Lo anterior, enfatizó la legisladora chihuahuense, facilitará mayormente la posibilidad de que los usuarios puedan transferir sus créditos al consumo de una entidad financiera o comercial a otra que les ofrezcan mejores condiciones, sin restricciones.
Ello es de suma relevancia, si se considera que el llamado dinero “plástico” se ha convertido en un medio de pago cada vez más usado en todos los niveles socioeconómicos, puntualizó.
El Banco de México indica la existencia de 15 millones 805 mil 350 tarjetas de crédito en el país, a febrero de 2013. Este instrumento representa 47 por ciento del crédito total al consumo otorgado por la banca múltiple.
Sin embargo, abundó la legisladora tricolor, el cobro de la comisión por uso de tarjetas, denominada comúnmente como anualidad, representan un problema, en especial tratándose de las de crédito pues resultan sustanciales para los ingresos de los tarjetahabientes.
“En febrero de 2013 –precisó- la anualidad ponderada nominal por el uso de una tarjeta clásica fue de 448 pesos, para una tarjeta oro de 604 pesos, y para una tarjeta platino de mil 927 pesos. Es importante señalar, que algunas entidades financieras no cobran esta comisión, pero hay casos que esta anualidad alcanza los 11 mil pesos”.
Además, la anualidad se cobra de manera anticipada, a partir del primer mes de cada año y esto impide la transferencia de los créditos a otro sistema bancario o financiero que pudiera ser más benéfico.
“Algunos usuarios han manifestado que cuando cancelan una tarjeta, la comisión por anualidad ya había sido cobrada, y cuando reclaman la cancelación de ese cobro, o la parte proporcional que les corresponde, por no utilizar la tarjeta durante todo un año, las entidades imponen una serie de medidas administrativas y burocráticas que orillan a los usuarios a no reclamar la comisión o a no mover su crédito a otra entidad”, explicó la senadora.
Ello, sostuvo, contraviene al Artículo 4 Bis, fracción III, de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, que señala: “Las entidades no podrán cobrar comisiones que inhiban la movilidad o migración de los clientes de una entidad financiera a otra.”
Es por ello que en su propuesta plantea reformar el Artículo 4 Bis 1, fracción V, de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, con el objetivo de que tanto las entidades financieras como comerciales, cuando determinen sus comisiones por la prestación de sus servicios, solamente las puedan fijar de cobro único o de cobro mensual.
Con la reforma propuesta, refirió, se esperan varios beneficios a saber; el usuario estará consiente del costo que paga por un servicio o línea de crédito; se inyecta mayor transparencia en el cobro de las comisiones; se fomenta la competencia entre las entidades y, por supuesto, se facilita la movilidad de los usuarios entre las mismas.
En congruencia con lo anterior y con el ánimo de armonizar nuestra legislación, se propone reformar el artículo 48 Bis 2, fracción II, de la Ley de Instituciones de Crédito, para eliminar la referencia que hace sobre la comisión de anualidad por el uso de tarjeta de crédito y, a cambio, “fijarlas de cobro único o, en su caso, periódicas de manera mensual, y señalar cada circunstancia, así como su fecha de exigibilidad”.
La iniciativa se turnó a las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos.
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