La Comisión Permanente hizo un llamado a la Procuraduría Federal del Consumidor para que, en el marco del inicio del ciclo escolar 2013–2014, refuerce en cada entidad del país las acciones de supervisión, monitoreo y vigilancia, así como las medidas precautorias para evitar el alza excesiva de precios de útiles escolares, uniformes, calzado y colegiaturas.
Es fundamental que existan este tipo de programas, ya que los precios de útiles escolares tienen un impacto directo en el gasto del hogar y por lo mismo, su aumento se convierte en una causa para la deserción escolar.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las familias en México cada vez tienen que realizar un mayor gasto en artículos y servicios de la educación, ya que en los últimos 10 años, este rubro se elevó 5.8 por ciento en promedio por cada hogar en el país, dejando el gasto mensual promedio de las familias en educación en mil 781 pesos.
El dictamen puntualiza que la población más afectada en el alza del gasto en educación es la que pertenece a los hogares más pobres, el cual se promedia en 542 pesos al mes, lo que significa un aumento del 34.2 por ciento respecto al monto destinado en 2002 que era de 404 pesos.
El incremento para la clase media fue de 22.4 por ciento, al pasar de 861 pesos a mil 54 pesos y el aumento para las personas de más altos ingresos fue de 5.6 por ciento, ya que ellos destinan 3 mil 464 pesos en promedio mensual.
De ahí, la importancia de desarrollar estrategias de control para fomentar el acceso universal a la educación, con el objeto de coadyuvar para que se refuercen las medidas precautorias que se han venido realizando y así evitar el alza de precios en la venta de útiles escolares.
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