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El senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, presentó una iniciativa para agilizar la resolución de los juicios de amparo y garantizar el acceso efectivo a la justicia.
Dijo que la nueva Ley de Amparo sin duda moderniza este instrumento jurídico, pero “el procedimiento para su substanciación puede ser muy largo”.
Por ello, propuso reformar el artículo 115 de ese ordenamiento para que la audiencia constitucional pueda diferirse hasta 30 días, cuando la causa sea el ofrecimiento de pruebas que no haya sido posible desahogar.
Sugirió que este mecanismo se presente hasta en tres ocasiones, por lo que en caso de que ya no proceda el diferimiento, el juez habrá de resolver con las constancias con las que cuente, aplicando los principios que rigen el juicio de garantías.
Además, planteó un tope de ocho días máximo para diferir la audiencia por la falta de notificación al quejoso del informe justificado y en los casos en que se soliciten documentos o copias a los servidores públicos y éstos no los envíen oportunamente, el diferimiento no pueda exceder de quince días.
En el artículo 184, propuso reducir de 30 a 15 días naturales, como máximo, para listarse el asunto que no fuere aprobado en la audiencia en la que debían discutirse y resolverse los asuntos de competencia de los tribunales colegiados de circuito.
Finalmente, estimó necesario establecer en que en los casos en que no fuera aprobado el proyecto, pero se formularen por la mayoría las adiciones o reformas en la sesión, sea el magistrado ponente el que proceda a redactar la sentencia con base en los términos de la discusión y que, en ese mismo momento, sea redactada la sentencia.
La iniciativa se turnó a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, Segunda.
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