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*El Legislativo, espacio de consensos y mayorías: Cordero
*Concluye el período más importante en la historia del Senado: Gamboa
*Los temas se resolvieron con base en la pluralidad: Barbosa
Al concluir su primer período ordinario de sesiones, el Senado se distinguió por su capacidad de construir acuerdos y aportar soluciones a los grandes desafíos que vive la sociedad.
En menos de cuatro meses de trabajo, aprobó reformas trascendentales para acelerar el cambio que requiere México, entre ellas dos iniciativas preferentes de singular importancia: la Ley General de Contabilidad Gubernamental y la reforma laboral.
El Senado realizó 35 sesiones plenarias y más de 300 reuniones de trabajo en comisiones que dieron lugar al envío al Ejecutivo federal de trece decretos, de los cuales once ya han sido publicados en el Diario Oficial de la Federación y dos se encuentran pendientes de promulgación.
Remitió a la Cámara de Diputados, en su calidad de Cámara revisora, 15 proyectos de decreto.
Dentro de los plazos que señala la Constitución, las senadoras y senadores avalaron dos iniciativas preferentes. La primera fue la Ley General de Contabilidad Gubernamental que permitirá transparentar la información financiera de recursos públicos en los distintos órdenes de gobierno.
En segundo lugar, dio su visto bueno a una reforma laboral que vendrá a generar más y mejores empleos formales, así como elevar la productividad y competitividad.
En lo que se refiere al combate a la delincuencia organizada, el Senado de la República aprobó la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Asimismo, votó una iniciativa clave para el sistema financiero: la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas, así como reformas y adiciones a la Ley Sobre el Contrato de Seguro.
Además, aprobó cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y otra importante y trascendental reforma en materia de transparencia, a través de la cual le otorgó autonomía constitucional al IFAI.
También avaló las designaciones de dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como la ratificación del procurador general de la República, cuatro funcionarios Superiores de Hacienda y tres integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Las comisiones presentaron para su aprobación 13 instrumentos internacionales, entre ellos el Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, así como acuerdos en materias fiscales y de asistencia administrativa y otros de igual importancia sobre asistencia jurídica e inmunidades jurisdiccionales.
La labor legislativa del Senado se vio enriquecida con la presentación de 237 iniciativas, 68 del grupo parlamentario del PRI; 62 del PAN; 63 del PRD; 14 del Partido Verde Ecologista de México; 3 del Partido del Trabajo; 1 del Partido Movimiento Ciudadano, y 2 de Nueva Alianza.
En total se presentaron 15 iniciativas de manera conjunta por distintos senadores, una de los congresos estatales y 8 del presidente de la República.
En su mensaje, previo a clausurar los trabajos, el senador Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la Mesa Directiva, se mostró convencido de que la LXII Legislatura “es ya histórica y será punto de referencia indispensable al revisar el proceso de transformación del México del Siglo XXI”.
Hoy –-afirmó-- México tiene un Legislativo fuerte, que está asumiendo el papel de baluarte de la democracia y espacio de construcción de consensos y de mayorías.
Por su parte, el senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política, dejó en claro que “estamos cerrando, sin duda alguna, el periodo más importante en la historia” de la Cámara de los Senadores.
Y añadió que desde el primero de septiembre se aprobaron, entre otras reformas, la relativa al combate al lavado de dinero, la Ley de Ingresos, la Ley de Transparencia, “que es sin duda alguna una conquista de esta Cámara de Senadores”, así como la educativa.
A su vez, el senador Miguel Barbosa Huerta, titular del Instituto Belisario Domínguez, señaló que el primer período ordinario se caracterizó por un trabajo intenso que permitió consolidar al Senado de la República como órgano del Estado.
“Quiero --agregó-- destacar la pluralidad con la que hemos resuelto cada una de las circunstancias que se han presentado”.
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