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Los grupos parlamentarios del PAN; PRI, PRD, PVEM y PT en el Senado propusieron crear la Ley de Reproducción Humana Asistida y reformas a la Ley General de Salud, a fin de regular el acceso al Sistema Nacional de Salud en la materia y auxiliar al hombre y la mujer en problemas reproductivos derivados de la esterilidad o infertilidad.
La senadora panista Maki Esther Ortiz Domínguez indicó que este proyecto defiende al embrión y su dignidad inherente, a la vez que trata de impedir que la criopreservación de embriones siga aumentando sin control.
La presidenta de la Comisión de Salud, señaló que la Ley de Reproducción Humana Asistida pretende proteger la vida, la salud y la dignidad humana en la fertilización asistida y en especial en la formación, implante y destino final del embrión.
En tribuna, defendió las virtudes de la iniciativa, ya que representa un gran avance en el sistema de sector salud y en la medicina del país, ya que todas aquellas parejas infértiles tendrán la posibilidad de utilizar las técnicas modernas y científicas que les permitirán tener los hijos que deseen de manera responsable.
Dijo que las disposiciones de la reglamentación, aclaró, son de orden público, interés social y de observancia general en la República Mexicana y su aplicación corresponde a la autoridad sanitaria en el ámbito de sus respectivas atribuciones, conforme a las disposiciones de la Ley General de Salud.
Actualmente –explicó-- un número importante de parejas infértiles logra el embarazo mediante tratamientos de baja complejidad, ya sean médicos o quirúrgicos. Sin embargo, un porcentaje significativo requiere de las modernas y sofisticadas técnicas y tecnologías de Reproducción Asistida.
El problema de la infertilidad y la esterilidad, desde el punto de vista epidemiológico, manifestó, afecta entre un 10 a 15 por ciento de la población mundial, condición que además está creciendo en todos los países, pero sobretodo en los más industrializados.
Lo anterior debido a múltiples factores, pero el principal, por la postergación de la maternidad por diversos motivos, ya sean profesionales, laborales o sociales, fenómeno común en cualquier sociedad.
Destacó que no obstante que México es pionero en la introducción de estas técnicas desde hace más de 25 años y cuenta con hospitales, institutos y especialistas reconocidos, aún no ha logrado crear un marco normativo que apoye el desarrollo de esta tecnología y otorgue certeza jurídica a las parejas que requieren de este recurso médico, subrayó.
Añadió finalmente que esta Ley tiene fuerza coercitiva para sancionar prácticas ilegales y, además, pretende facultar a la Secretaría de Salud para autorizar la práctica de técnicas y tecnologías resultantes de una nueva disciplina científica, una vez constatadas evidencias clínicas.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos.
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