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El senador priista Patricio Martínez García manifestó que la situación actual del campo mexicano y. la desigualdad en materia económica que vive el país es alarmante, ya que en pocas manos se concentra el capital mientras que la mayoría de la población enfrenta graves problemas para subsistir.
El legislador dijo en tribuna que la distribución del ingreso con justicia social no es una virtud de las fuerzas del mercado, las cuales jamás van a contemplar aspectos de justicia social, y se ha dejado mucho a que sea determinado por la oferta y la demanda.
Agregó que el gobierno dejó al campo mexicano en un abandono lastimoso y el desdén ante las promesas de desarrollo se reflejan en la miseria que predomina en el sector.
Sostuvo que las políticas públicas aplicadas a este ramo sólo han beneficiado a los grandes productores y a empresas transnacionales que encontraron en el mercado mexicano un negocio multimillonario.
“La realidad rural cada día que pasa se hace más compleja, y desgraciadamente la pobreza en el campo se agudiza e incrementa”, puntualizó.
Puso como ejemplo que entre los años 2000 y 2008 la superficie sembrada en el país se incrementó solamente en 100 mil hectáreas, es decir, presentó un aumento real del medio por ciento en 8 años.
Por su parte, el senador Francisco Domínguez Servién, del PAN, señaló que en la LX Legislatura en la Cámara de Diputados se aumentó el presupuesto del campo de 173 mil millones a 223 millones del 2008 al 2009, y durante la crisis, el sector agroalimentario fue el único que creció en 2 y 4 y hasta el 7 por ciento.
Reconoció que aún hay mucho qué hacer, como aumentar la producción de maíz, sorgo; más carne y leche, entre otras, pero esa responsabilidad de todos.
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