Número-1057
- En México las drogas fueron permitidas hace 80 años.
En el Senado de la República se llevó a cabo el reconocimiento al doctor Leopoldo Salazar Viniegra, considerado un luchador social que logró implementar las primeras políticas en favor de la despenalización de todas las drogas en el país, en 1940.
En el auditorio Octavio Paz se escenificó la obra Doña Juanita, del doctor Viniegra, una historia sobre las drogas, el poder y efecto que tienen en las personas. En escena, se trató a la marihuana como una planta benévola, no así con las otras drogas: morfina, heroína, el opio, cocaína y alcohol.
Se trata de un cuento de los años 30, relata la historia en donde Doña Juanita, la protagonista que representa la marihuana, organiza una reunión con diversos amigos, cada uno simboliza las citadas sustancias tóxicas. Ellos debaten entre sí sobre los daños que se pueden o no presentar en las personas tras su consumo.
Con la presencia de la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, el presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca, así como los senadores de Morena, Américo Villarreal, Ana Lilia Rivera, Citlalli Hernández, Rocío Abreu y Susana Harp, la presentadora, senadora Jesusa Rodríguez, exhortó a los legisladores “hacer la mejor legislación para México”.
Las sustancias tóxicas fueron representadas por los actores Damián Alcázar, Teresita Sánchez, Roberto Cabral, Monserrat Ángeles, Josefina Valentini, Nuria Lara, Pablo Flores y José Luis Mendoza.
Antes, la senadora Jesusa Rodriguez, de Morena, recordó que hace 80 años, el 17 de febrero de 1940, el doctor Salazar ayudó a despenalizar las drogas, no obstante, debido a las presiones que ejerció Estados Unidos sobre México, ésta política solo duró cinco meses, y se estableció que dichas sustancias eran ilegales.
"Si Estados Unidos no hubiera obstaculizado nuestra política, nos hubiéramos ahorrado miles de muertos, nos habríamos ahorrado el flagelo del narcotráfico. No hemos evolucionado, seguimos oyendo los mimos argumentos anticientíficos, esto ya no puede ser y menos cuando estamos a dos meses del límite de la regulación de la marihuana en México”, subrayó.
La hija del doctor, quien falleció en 1957, Margarita Salazar Quevedo, compartió algunas memorias de su padre, en especial porque siempre buscó el bien común. "Con nosotros -sus hijos- fue muy cariñoso, tuvimos una vida muy feliz, hasta que falleció", resaltó.
Leopoldo era un hombre católico, pero "estoy segura que su concepción de Dios era la de un Dios humano. Mi padre amaba la música, era alpinista y tenía una dieta muy especial porque tenía un problema de úlcera," detalló.
El investigador, Froylan Enciso, aseguró que Leopoldo es una referencia en la búsqueda por desarticular la idea que han tratado de vender los gobiernos prohibicionistas acerca de que es imposible cambiar la situación de violencia, de criminalización del consumo y de los productores en Sinaloa, Guerrero y diversas regiones del país.
Cuando dicen que no vale la pena hablar de la regulación de la marihuana y el resto de las drogas porque hay muchos intereses, porque no es posible, porque los Estados Unidos no van querer, porque el narcotráfico, “nosotros podemos contestarles que sí es posible, gracias a Leopoldo Salazar”, argumentó.
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