Número-595
- La educación normal sufrió embestidas por parte del poder político en las últimas décadas, afirman.
La senadora por Morena, Blanca Estela Piña Gudiño, funcionarios y representantes del magisterio coincidieron en que es momento de fortalecer a las escuelas normales y revalorar la función de maestras y maestros, después de la constante campaña que pretendió dañar su imagen.
En el foro Normalismo y la Nueva Escuela Educativa, Piña Gudiño dijo que es necesario comenzar una discusión amplia sobre las escuelas normales, a efecto de fortalecerlas, pues son un pilar invaluable de la educación pública del país.
La legisladora comentó que en las leyes secundarias de la reciente reforma educativa son perfectibles, por lo que presentará diversas iniciativas para mejorarlas.
Recordó que la educación normal sufrió diversas embestidas por parte del poder político, pues para ellos es un anacronismo que debe desaparecer. En las últimas décadas, agregó, existió la intensión de medir la productividad del magisterio con los mismos criterios cuantitativos con los que se hace en las fábricas, “como si el formar personas fuera lo mismo que producir vasos, sillas o autos”.
Blanca Estela Piña reconoció que es indudable fortalecer al normalismo para que los maestros y maestras cuenten con todo lo necesario para su formación, “pero sobre todo, es urgente revalorar la función magisterial que ha sufrido una campaña constante que daña su imagen”.
Indicó que este tipo de escuelas han visto disminuidas sus matrículas. En el pasado ciclo escolar 2017-2018, había en México 87 mil 740 estudiantes adscritos a alguna licenciatura de educación normal, seis mil menos que en el ciclo anterior, refirió.
Mario Chávez Campos, director general de Educación Superior para Profesionales de la Educación, reconoció el aumento de recursos para las escuelas normales en el Presupuesto de Egresos 2020.
Hugo Aboites Aguilar aseguró que las y los maestros de las escuelas normales deben implementar las nuevas formas de enseñanza e iniciar los cambios necesarios para recuperar la identidad de los mexicanos.
En relación del magisterio de las escuelas rurales, dijo, se observan indicios de autonomía. Los académicos y estudiantes deben participar de forma activa en la construcción de los programas de estudio y la creación de los libros de texto. Señaló, que darles voz a los niños y los maestros, rompe con la burocracia.
En México tenemos una experiencia de autonomía a nivel superior de más de 80 años, pero a nivel básico, no se han atrevido a realizar ese deslinde, apuntó.
Teresita Garduño Rubio, fundadora del Instituto de Investigaciones Pedagógicas y de la escuela Paidós, aseguró que la educación en las escuelas rurales debe ser encaminada para la formación de maestras y maestros normalistas conscientes, participativos justos, críticos, autónomos, éticos y emancipadores, pues es necesario para la creación de conocimiento.
Dijo que se necesita una política sobre presupuesto para que tenga formas de operación propias, garantizar una infraestructura adecuada con insumos suficientes para su operación y la inclusión de incentivos, becas, programas alimenticios, servicios gratuitos de internet, espacios didácticos, entre otras necesidades.
El profesor Armando Azpeitia Díaz presentó un plan para la reapertura de la Normal Rural Luis Villarreal de El Mexe, en Hidalgo, orientado a la formación de capacidades para la vida en sociedad, crítico, social y humanista.
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