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El Grupo de trabajo de Pobreza Alimentaria, integrado por secretarías estatales de Desarrollo Social, coincidió en que es impostergable crear programas alimentarios integrales con presupuesto permanente para enfrentar la escasez de alimentos, el hambre y la pobreza extrema.
Durante una reunión con la Comisión Nacional de Desarrollo Social (CNDS), encabezada por el senador perredista Isidro Pedraza Chávez, se destacó que la pobreza alimentaria es un tema de seguridad nacional y su atención es forzosa e inevitable, para evitar un mayor desastre en la materia.
Pedraza Chávez, presidente de la Comisión senatorial de Autosuficiencia Alimentaria, hizo notar la importancia de este evento en el contexto de la transición administrativa, ya que entre los objetivos fundamentales está el diseñar una estrategia nacional para avanzar en la reducción de la pobreza alimentaria.
Dijo que la pobreza alimentaria no es un tema de bandera política, sino un tema que debe preocupar a todos los sectores sociales y ser atendido por quienes nos gobiernan con responsabilidad, para generar una real política de Estado que erradique el problema.
Auroa Cavazos Cavazos, secretaria de Desarrollo Social de Nuevo León, dijo que el reto para avanzar es conjuntar las voluntades de los tres niveles de gobierno, iniciativa privada, académicos, científicos e investigadores agroindustriales.
Es indispensable –añadió-- sumar los esfuerzos y la visón para alcanzar el objetivo común de mejorar la calidad de v ida de los mexicanos, principalmente los marginados y en pobreza extrema, para que tengan acceso a los alimentos, empleo, vivienda, salud y educación.
Por su parte, José Luis de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey, sostuvo que “la pobreza alimentaria es un monstruo de varias cabezas” cuya solución es transversal y debe abordarse entre la unión del gobierno y el sector privado, porque en este país el que genera empleo es este último.
La falta de una política de desarrollo regional y sectorial, provoca desigualdad en la captación de recursos, pues se trata igual a estados con mayor y menor desarrollo. “No es lo mismo el sur que el norte del país, donde la producción en términos per capita ha decrecido año con año”.
Estimó que para nivelar la situación y enfrentar la escasez alimentaria es necesaria una política fiscal que incentive la inversión en los estados con mayor pobreza y desempleo, además de generar desde el Congreso un nuevo pacto social entre el gobierno y la participación del sector privado.
A su vez, Neftalí Escobedo Zoletto, secretario de Desarrollo Social de Puebla, indicó que “estamos desarrollando una estrategia entre los sectores de la población para impulsar la creación de bancos de alimentos, ya que la entidad se ubica en el cuarto lugar de pobreza alimentaria”.
“Esta problemática –dijo-- nos obliga a enfocar el crecimiento económico hacia una real expansión de la producción de alimentos, además de generar la creación de empleos-ingreso, y mejorar la fase de distribución, elemental en la resolución de la problemática alimentaria”.
En su intervención, José María González Nava, titular de Desarrollo Social de Zacatecas, apuntó que la entidad ha sido por siglos azotada por sequías que han afectado enormemente la producción de alimentos.
Ante ello, urgió al gobierno federal a conformar un programa alimentario integral que coadyuve a subsanar el desarrollo rural sustentable, el cual acusa graves distorsiones por falta de apoyo presupuestal que ha llevado a acrecentar la migración de campesinos y el abandono de tierras.
A la reunión de trabajo, asistieron también las senadoras priistas Ivonne Alvares García y Blanca Alcalá Ruiz, así como José Antonio Mendoza Zazueta, del Programa de Alimentos Básicos en Circuitos Regionales de la UNAM y el doctor Abelardo Avila Curiel, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
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