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Con 100 votos a favor y por unanimidad, el pleno del Senado de la República avaló conferir la Medalla de Honor Belisario Domínguez, post mortem, a filósofo Ernesto de la Peña Muñoz, como un justo reconocimiento a su sobresaliente contribución al enriquecimiento, construcción, análisis y divulgación de la cultura en México.
Los senadores destacaron que De la Peña, fallecido el pasado 10 de septiembre, “es uno de los más grandes mexicanos que, de forma pedagógica y humilde, pero con un profundo saber, difundió y comunicó la riqueza de las letras y la música universal”.
Además, lo consideraron como un “gran democratizador de la cultura” que demostró que ésta no puede, ni debe, ser ajena al pueblo de México, “sino todo lo contrario, para ser un país más libre, justo y democrático”.
Al fundamentar el dictamen, el senador priista Roberto Albores Gleason explicó que la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, de la que es titular, llevó a cabo un proceso de análisis muy riguroso, en donde se tomaron en consideración los logros alcanzados por los 22 aspirantes al galardón.
En este sentido, mencionó que todos los candidatos a recibir este reconocimiento “son mexicanas y mexicanos muy destacados, cuyas obras y vida profesional han trascendido en sus respectivos campos de actividad”.
“Después de intensas deliberaciones --agregó-- se logró el consenso necesario que nos permite afirmar que el galardonado reúne los valores humanos y científicos, que a través de su labor y aportaciones a la cultura y a las ciencias sociales, han influido en la construcción del México moderno”.
Para el senador panista Roberto Gil Zuarth condecorar a Ernesto de la Peña implica reconocer al lenguaje, al arte, a la filosofía, a la apreciación artística como rasgos esenciales de la libertad.
Como todos los grandes personajes de la historia --enfatizó-- no puede entenderse a don Ernesto si no es en reflejo de su circunstancia histórica y a su comunidad.
A su vez, el senador perredista Zoé Robledo Aburto hizo un reconocimiento a la participación de aquellos mexicanos que desde distintos puntos de la República e instituciones hicieron sugerencias de candidatos “con un profundo sentido de lo que es servir a la nación”.
Celebró que haya consenso a favor de Ernesto de la Peña, pues es una personalidad “digna de nuestro gran país y un hombre que confirmó la existencia de una amplia reserva intelectual, ética y creativa”.
En tanto, el senador Luis Armando Melgar Bravo, del PVEM, calificó a De la Peña como un estudioso de las ciencias sociales que compartió su conocimiento en aulas, en la radio “y, en particular, en la televisión en donde a mí me tocó ser compañero de él”.
Dijo que el escritor fue testigo fiel de la evolución de nuestro país, lo que le permitió comprender y expresar con gran pasión su vocación por la filosofía y la literatura.
Por el PT, la senadora Ana Gabriela Guevara expresó que el legado de De la Peña va “más allá de lo que podemos hablar en esta tribuna” y esta presea motivará a que en los siguientes días se conozca más del trabajo de este gran hombre.
La historia de su vida --añadió-- seguirá caminando por muchos años y dejará esencia y presencia de lo que es y lo que fue.
Los legisladores informaron que en los próximos días se llevará a acabo la ceremonia de premiación en el recinto alterno del Senado ubicado en la vieja casona de Xicoténcatl número 9.
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