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La senadora Luisa María Calderón Hinojosa llamó al Instituto Mexicano de la Juventud y a la Secretaría de Educación Pública a diseñar una estrategia integral dirigida a niñas, niños y adolescentes con la finalidad de prevenir y erradicar la práctica del denominado sexting.
Además, solicitó que los institutos de la juventud y autoridades educativas de las entidades federativas se coordinen para que dicha estrategia se implemente en todo el país.
Al detallar su propuesta, la legisladora panista recalcó que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en el intercambio de archivos digitales de contenido pornográfico infantil conocido como sexting, el segundo en producción de pornografía infantil, y el tercero en trata de personas con fines sexuales.
Expuso que de acuerdo a la definición del Urban Dictionary, sexting es el acto de enviar mensajes de teléfono móvil a alguien con el objetivo de tener con él o con ella un encuentro sexual, inicialmente intrascendente, que más tarde se convierte en algo sugerente y finalmente explicito.
Ante esta situación, Calderón Hinojosa demandó tomar acciones para detener el fenómeno, “ya que nuestros jóvenes son la población más susceptible de realizar este tipo de actividad, ante la escasa supervisión o el poco conocimiento de los padres de familia, sobre el uso del internet y los avances tecnológicos en telecomunicación”
Resaltó que en muchos hogares, son los menores quienes tienen el papel de expertos tecnológicos dentro de su entorno familiar, lo que les puede conferir un exceso de confianza en el manejo de situaciones de este tipo.
Además la práctica del sexting se puede dar por muchos motivos: por los compañeros de la escuela, por el novio o novia o por el hecho de adquirir popularidad dentro del medio social en el que se desenvuelven.
Sin embargo, la práctica de esta actividad no es exclusiva de los jóvenes, sino que también es practicada por los adultos.
Asimismo, informó que en una encuesta realizada en más de 10 mil estudiantes mexicanos, de cuarto de primaria hasta tercero de secundaria, el 85 por ciento de ellos tenía entre 12 y 16 años, y casi el ocho por ciento de estos jóvenes reconocieron haber enviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos a conocidos o extraños.
En tanto, el 36 por ciento dijo conocer a alguien que ha enviado o reenviado imágenes de este tipo, y el 10 por ciento aceptó haber enviado mensajes, mail o sms con insinuaciones sexuales, agregó.
La propuesta se turnó la Comisión de Juventud y Deporte.
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