Número-1921
- Se requiere metodología, datos duros, criterio científico y profesionalización del aparato de Gobierno.
La reducción de 70 por ciento del personal de confianza, la falta de rigor metodológico y claridad en la recaudación de ingresos que se plantea en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, pone en riesgo la capacidad de operación institucional del Gobierno, señaló la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel.
Durante el Foro “Análisis y Perspectivas de Planeación del Desarrollo: PND 2019-2024”, dijo que el documento rector del desarrollo “enciende luces de alerta” por la dramática reducción de plazas de confianza, pues son estos trabajadores los que se especializan en los procesos para el funcionamiento del Gobierno.
Subrayó que los grandes directivos, los secretarios o subsecretarios no son los encargados del funcionamiento, sino que es un equipo intermedio que va adquiriendo el conocimiento de la gestión pública. “Hay un enorme riesgo que supone dejar al aparato del Estado sin cuadros que sepan conducirlo”.
En el evento organizado por el Instituto Belisario Domínguez, la senadora del PRI dijo que luego de hacer una revisión de dicho documento llama la atención “la falta de soporte metodológico con fuentes analizadas, datos duros, soportes científicos y elementos de la realidad, para dar certidumbre a la sociedad”.
De contar con estos soportes metodológicos el PND se aleja de los regímenes despóticos o autoritarios y “de las ideas mesiánicas para resolver los grandes problemas nacionales”. La solidez del Plan requiere un criterio científico y el aparato de Gobierno, de la profesionalización del personal, señaló.
La senadora Beatriz Paredes dijo que gobernar es un esfuerzo cotidiano que requiere conocimiento y valoración. “No sólo con las emociones se gobierna. Es un esfuerzo de racionalidad. Y en los estados democráticos es un esfuerzo de concordancia entre lo que ordena la legislación y lo que tu actitud cotidiana realiza si eres gobernante”.
Aseveró que en el PND se confunde la táctica con una estrategia y, al mismo tiempo, un mandato legal, en lo que refiere a la concentración de adquisiciones. Esto, dijo, incide de forma negativa en la operación del aparato del gobierno. Ya hay crisis en áreas estratégicas del país, como en la compra de medicamentos.
A su vez, el Coordinador del Programa Universitario de Estudios de Desarrollo de la UNAM, Rolando Cordera Campos indicó que el proceso de aprobación del Plan está insuficientemente desarrollado. Señaló que existen vacíos legales que deben subsanarse a fin de tener claridad en la planeación.
Esperemos, dijo, que la actual legislatura de la Cámara de Diputados subsane estos vacíos, que nos permitirán ver con más precisión sobre el edifico organizativo institucional que el país debe construir, si quiere, en efecto, gobernar con base en la evidencia.
“No sólo gobernar con base en la evidencia, sino gobernar en concordancia con una visión de mediano y largo plazo para la evolución política del pueblo mexicano”, subrayó.
El propósito de planear ha recorrido un largo camino en México. Actualmente, abundó, representa el compromiso con la justicia social. “La planeación debe convertirse en un componente central del ejercicio para mejorar el gobierno en nuestro país”, señaló.
Habló sobre la importancia y pertinencia que tiene el ejercicio planificador. Representa el compromiso con la justicia social. “La planeación debe convertirse en un componente central del ejercicio para mejorar el gobierno en nuestro país”, señaló.
Con la participación de especialistas, ex funcionarios e investigadores, se realizaron tres mesas de análisis divididas por temas: Justicia y Estado de derecho; bienestar; y derecho económico.
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