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El Senado conmemoró este miércoles el 59 aniversario de la reforma constitucional que garantizó el sufragio femenino, con un homenaje a María Lavalle Urbina y Alicia Arellano Tapia, primeras senadoras de la República en la XLVII Legislatura.
Los presidentes de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo; de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa Patrón y del Instituto Belisario Domínguez, Miguel Barbosa Huerta; así como la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, titular de la Comisión de Equidad y Género, develaron una placa en la nueva sede en honor de las dos legisladoras.
El senador Ernesto Cordero reconoció que temas como los derechos políticos de la mujer aún no están resueltos en nuestro país y pese a que más de la mitad de la población está conformada por el género femenino “lamentablemente” sólo el 33 por ciento de la Cámara de Senadores está representado por ellas.
Destacó que muchas localidades de México, “amparándose en los usos y costumbres”, tienen prohibido el voto de mujeres indígenas, por lo que hizo un llamado para que las legisladoras constituyan una agenda productiva y “muy agresiva” en defensa del sufragio y sus derechos.
“Las mujeres en México son la mitad de la solución a todos nuestros problemas, de la fuerza productiva, de la inteligencia de este país, del trabajo y de las familias”, expresó.
A su vez, el senador Emilio Gamboa resaltó que antes de la llegada de las mujeres al Senado, está Cámara estuvo conformada en su totalidad por senadores, pero actualmente ya son 43 senadoras.
Hizo notar que en el grupo parlamentario del PRI hay 19 senadoras; de ellas, ocho son presidentas de Comisión, dos vicecoordinadoras, una secretaría de la Mesa Directiva y otra es oficial mayor de la fracción.
Además, se comprometió y convocó a las otras fuerzas políticas para que en las LXII y LXIII legislaturas se elija como presidenta de la Mesa Directiva a una senadora.
Por su parte, el senador Miguel Barbosa se pronunció por “una evolución cultural” para hacer realidad el pleno ejercicio de los derechos de este sector, pues no basta con celebrar un año más del sufragio femenino.
Dijo que se requiere que la educación en los hogares esté a cargo de madres y padres --de manera igualitaria--, formar a los hijos hombres “para que no sean machitos en potencia” y “equilibrar las cosas en todos los sentidos” para garantizar un trato igual entre ambos géneros.
En tanto, la senadora Diva Gastélum Bajo reconoció que en esta Legislatura se registraron avances en la materia, ya que más del 50 por ciento de las comisiones, cargos de dirección y de toma de decisiones están en manos de mujeres.
“Este es un avance muy importante y real que los grupos parlamentarios, en reconocimiento a trayectorias y perfiles”, han logrado y “vamos no por más ni menos de lo que nos corresponde”, asentó.
A nombre de las exsenadoras, Ifigenia Martínez afirmó que “afortunadamente hace ya tiempo que nuestro país ha superado esa etapa en la cual las actividades de la mujer se limitaban básicamente a las tareas domésticas”.
Confió en que sin discriminación de género, clase social o posición política se permita una convivencia domestica y social civilizada bajo formas de gobierno respetadas internacionalmente, en las que la contribución de la mujer, en condiciones de igualdad, sea debidamente considerada y retribuida.
Al evento también asistió el senador panista Jorge Luis Lavalle Maury manifestó que su tía abuela, María Lavalle Urbina, fue una mujer decidida, justa y luchadora en todos los sentidos, que conoció de manera muy cercana las carencias de la población enseñando a hijos de pescadores en el barrio de San Francisco de Campeche.
Asimismo, la senadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, hija de Alicia Arellano Tapia, dijo que el reconocimiento se le otorga a una mujer comprometida y pionera, que logró concretar sus aspiraciones con base en el trabajo intenso.
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