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El Senado de la República aprobó el permiso para que el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden José Cecilio del Valle, en grado de Gran Collar, que le otorga la Cámara de Comercio de Guatemala.
En la discusión del dictamen, que fue avalado con 66 votos a favor, 37 en contra y cinco abstenciones, el senador priista Roberto Armando Albores Gleason expresó que la condecoración “es una importante distinción” que hace ese país por la política migratoria eficaz que llevó a cabo el gobierno chiapaneco.
Las estrategias en esta materia, aseguró, “ha privilegiado la defensa de los derechos humanos de la población migrante y buscado en todo momento tener una frontera digna sin abusos ni atropellos”.
Destacó la relevancia del reconocimiento, ya que “los mexicanos estamos en deuda con los migrantes centroamericanos y así como hemos exigido un trato digno a hacia nuestros connacionales por parte del gobierno estadounidense en la frontera norte, debemos ser recíprocos”.
En este sentido, expresó que este tipo de condecoraciones “muestran que en México avanzamos en políticas públicas que impulsen un esquema migratorio de vanguardia”.
En tanto, el senador Héctor Larios Córdova, de Acción Nacional, precisó que con la aprobación del dictamen, el Senado lo único que hace es autorizar la aceptación y uso del galardón, como lo ha hecho prácticamente en todo los casos en la historia, donde “se ha partido del criterio de no evaluar a la persona”.
Manifestó que el artículo 37 de la Constitución, que dispone la pérdida de nacionalidad por acceder a condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso o de la Comisión Permanente “es una norma que está totalmente rebasada”.
En opinión del también senador panista Javier Corral Jurado esta facultad debe modernizarse, “pero tiene que seguir existiendo un mecanismo que califique la calidad de la condecoración y del condecorado”.
Por ello, expresó su voto en contra, pues coincidió con las denuncias sobre “la poca calidad moral y política” del gobernador, que “ha distorsionado --como ninguno en los últimos años-- la función del ministerio público y lo ha manejado con criterios políticos, de persecución y revancha política”.
A su vez, el senador perredista Alejandro Encinas Rodríguez también manifestó su voto en contra del dictamen porque la administración de Sabines “se ha basado en la corrupción, frivolidad y abuso de autoridad”.
Agregó que endeudó “irresponsablemente al estado”, con un pasivo que creció de 881 millones en 2006 a 41 mil millones de pesos en este año, a lo que se suma la creación de un fideicomiso para la transición de gobierno que tiene una cifra establecida de tres mil 500 millones de pesos.
Su compañera de bancada, Dolores Padierna Luna, advirtió que otorgar una condecoración a un gobernante que apenas ayer encarceló a militantes del PRD, partido por el cual llegó a la administración estatal, “no me parece ni justo ni correcto”.
El de Juan Sabines, señaló, “ha sido un gobierno caracterizado por la represión y el autoritarismo”, pues de enero de 2011 a mayo de este año se documentaron 353 violaciones en contra de defensores de derechos humanos y 38 desapariciones forzadas por motivos políticos.
Por su parte, el también senador perredista Zoé Robledo Aburto coincidió en que el galardón es un reconocimiento a las políticas públicas que buscan que no se criminalice la migración en la entidad, ya que actualmente los indocumentados gozan de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.
Previo a la aprobación de este dictamen, el pleno del Senado validó 10 dictámenes por los que se conceden permisos para aceptar y usar condecoraciones que otorgan gobiernos extranjeros y para prestar servicios en representaciones diplomáticas en México.
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