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México se encuentra en el umbral de una crisis alimentaria, producto de políticas públicas inadecuadas que es urgente restituir por otras más efectivas, afirmó el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo.
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el legislador advirtió durante una reunión del Frente Parlamentario contra el Hambre, que a lo anterior se suman problemas estructurales, como la pérdida de 15.5 millones de toneladas de alimentos en 2011, que fue el peor año agrícola.
Ante representantes de organizaciones campesinas, de la FAO y expertos en la materia, el también presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, organizadora del evento, dijo que es un contrasentido que teniendo un potencial productivo, en México vivan 28 millones de personas con pobreza alimentaria.
La dimensiones de la pobreza, sostuvo, son alarmantes, ya que el país registra el doble del porcentaje de personas con hambre de los que existen en el mundo --900 millones de casi ocho mil millones de habitantes-- y no obstante que vivimos una eterna dependencia, la desnutrición infantil ya alcanza el 30 por ciento”.
Por su parte, el senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador del PRD, señaló que el campo casi ha desaparecido, pues fue parte del diseño y ejecución del modelo neoliberal.
Sin embargo, dejó en claro que existe el compromiso de los distintos niveles de gobierno y de las bancadas en las cámaras de Senadores y de Diputados “para impulsar de manera decidida al campo”, ya que “una nación que no es suficiente en su producción agrícola tiene muchas dificultades para su desarrollo”.
Asimismo, anunció que los coordinadores parlamentarios han resuelto que desde la Ley de Ingresos que enviará la colegisladora “vamos a meter mano para los temas presupuestales en asuntos agrarios”.
A todas las bancadas en el Senado --dijo-- nos interesan los asuntos del campo, porque éste “no tiene que estar organizado para votar” sino para producir.
A su vez, la senadora priista Lisbeth Hernández Lecona destacó la urgencia de diseñar programas más efectivos y con mayor presupuesto encaminados al bienestar del campo y de los campesinos y a garantizar la autosuficiencia alimentaria.
Estuvo de acuerdo en generar consensos para que los campesinos tengan las herramientas adecuadas y suficientes, a fin de que desarrollen sus propios programas productivos, en los que podrían coadyuvar expertos en la materia.
En representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la doctora Nuria Urquía Fernández dijo que el crecimiento acelerado de la población es el principal fenómeno que ha provocado la crisis alimentaria.
E hizo un llamado a los países del mundo a incrementar en 60 por ciento la producción de alimentos y así estar en posibilidad de atender las necesidades actuales de siete mil millones de habitantes y de nueve mil millones que se estiman para el año 2050.
Indicó que para entonces, el suelo disponible en países desarrollados será de apenas cinco por ciento, por lo que las naciones en vías de desarrollo serán las mayores productoras de alimentos.
Pero advirtió que el problema es que carecen de tecnología, infraestructura y de recursos suficientes, entre ellas México.
Al evento asistieron también los senadores perredistas Isidro Pedraza Chávez, presidente de la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria; Raúl Morón Orozco, Armando Ríos Píter, y Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte, del PRI,.
Asimismo, estuvieron presentes representantes de la Universidad Autónoma de Chapingo, del Consejo Nacional de Organización Rurales y Pesqueras, del Congreso Agrario Permanente, de la Central Campesina Cardenista y de las uniones General de Obreros y Campesinos de México y Nacional de Organizaciones Campesinas Autónomas.
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