Número-1219
- La verdadera capacidad de las y los jóvenes no se mide en función de sus experiencias, sino por la forma de asumirlas.
- El Injuve está adherido a la Agenda 20-30 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Senado de la República es una representación político-jurídica de las entidades federativas en el seno del Congreso de la Unión, y los jóvenes --mujeres y hombres-- representan a sus estados por encima de diferencias político-partidistas, cuya verdadera capacidad no se mide en función de sus experiencias, sino por la forma de asumirlas, las que vayan abriendo y planteando, afirmó el senador Enrique Burgos García.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales dijo, al participar en la Décimo Quinto Encuentro Nacional de Titulares de la Juventud de las Entidades Federativas, realizado en el Salón de Protocolo de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, que los jóvenes ahí reunidos representan a un alto porcentaje de nuestra juventud, casi 38 millones de jóvenes del país, y son una expectativa de continuidad en el trazo generacional que tienen la oportunidad de asistir al conocimiento, a la formación profesional, porque asisten a universidades o institutos, y eso les da un valor adicional.
Señaló que esa es la perspectiva de los jóvenes en el ánimo de construir instituciones, fortalecerlas en sintonía con la realidad social, que significa tener identidad entre el planteamiento político, sea legislativo, ejecutivo o jurisdiccional, un planteamiento entre eso y la realidad, a veces compleja, difícil y en muchos sentidos adversa para muchos segmentos de nuestra sociedad, donde todavía sufren rezago o incapacidad de acceder a otros espacios.
El senador por el estado de Querétaro dijo a los presentes que, además de representar a sus institutos de jóvenes de sus estados de origen, ya están cincelando, edificando opciones y caminos en política como una forma de sintetizar ideas, como una oportunidad de construir y definir, “más no politiquería, porque esa se ahoga en su pobreza; no es el sólo quedar bien, no es el cuestionar sin fundamento, no es la descalificación, no es la intriga”.
“Política es la que ustedes seguramente leyeron desde la antigüedad clásica, desde Aristóteles o de Sócrates por toda la época medieval, por el Renacimiento, por la Revolución Francesa, por la Enciclopedia, por Danton, Marat, Robespierre, Diderot y por toda la que ustedes aprendieron tienen que sintetizarla, porque en ustedes descansa una expectativa muy esperanzadora de que deben ser mejores que nosotros, porque la responsabilidad que les toque probablemente sea mayor”, pronosticó el senador Burgos García.
El director general del Instituto Mexicano de la Juventud, Máximo Quintana Haddad, aseguró que los jóvenes conocen bien las coordenadas cruciales que condicionan la vida de las personas jóvenes en nuestro país:
“Sabemos bien qué es lo que nos duele, qué es lo que nos emociona; los desafíos, las necesidades y también los compromisos que debemos hacer desde el sector público para –insisto– que los jóvenes tengan las herramientas que les permitan alcanzar su máximo potencial, que les permitan alcanzar sus altos anhelos, sus sueños, sus esperanzas. Eso lo lograremos a través del empoderamiento y de poner en el centro de la discusión, en el centro de la agenda, a las y los jóvenes mexicanos”, acotó.
Para la creación de políticas, de leyes y reformas tiene que entenderse que este grupo poblacional de más de 38 millones de mexicanos, “necesita que seamos escuchados y en ese derecho hemos trabajado de manera importante en el Instituto Mexicano de la Juventud; a través de una conversación interactiva, a través de generar plataformas que permitan escuchar a las juventudes de nuestro país”, subrayó.
Quintana Haddad expuso que por esas razones se han adherido a la Agenda 20-30 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para que desde lo local también se pueda generar la conversación sobre los diferentes objetivos, porque en los siguientes 12 años “seremos los arquitectos para lograr que se concrete la Agenda 2030, y que México abone hacia el mundo la prosperidad, el combate hacia la desigualdad y, sin lugar a dudas, la armonía con el entorno y con el medio ambiente”.
Francisco Javier García Bejos, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social, al inaugurar los trabajos del Encuentro, afirmó que las reformas estructurales con las que inició la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, son un antes y un después de muchas cosas, sobre todo en la transición del gobierno que se dio en el año 2000, cuando nos dimos cuenta de todas las tareas que tenía pendientes México.
“Yo trabajaba a principios del año 2000, ya en la administración del ex presidente (Vicente) Fox, en la Secretaría de Energía, y no fuimos capaces de construir una agenda legislativa y un conjunto de reformas que le devolvieran vitalidad y fuerza al sector energético, a PEMEX particularmente en el lado de hidrocarburos. Resolvimos como pudimos, a fuerza de pidiregas, la crisis del sector eléctrico”, reconoció.
“Nos tardamos 15 años en formular una reforma energética que permitiera reconocer que se nos iba a acabar el petróleo y que teníamos que buscar generar inversiones con socios que nos ayudaran a explotar esa riqueza que tiene el país. Tardamos 15 años en entender que el gran reto del sector financiero era la inclusión de millones de personas que se habían quedado apartadas de ese sector; o la reforma laboral que impedía que el mercado de trabajo incorporara gente a la formalidad y que creciera más rápido el empleo”, apuntó.
Hoy, expuso, a casi seis años de distancia, el país está en crisis, pero la economía no ha dejado de crecer, se han generado más de 4 millones de empleos; se ha construido infraestructura como nunca antes, más de 40 millones de mexicanos que no tenían acceso a los servicios de salud, ya lo tienen y nunca se había logrado que 2 millones de mexicanos dejaran la pobreza extrema.
Si la agenda pendiente es la de retroceder, dar vuelta en U, entonces habría que encontrarle un camino. Pero si es la de seguir construyendo un México moderno y eficiente, necesitamos forzosamente no solamente escuchar a los jóvenes. Ustedes, para que se escuchen, tienen que alzar la voz”, puntualizó el Subsecretario de la Sedesol.