Número-1529
- Se impone una pena de 6 meses a 5 años de prisión y el equivalente de 200 a dos mil días de multa a quien críe o entrene a un perro para peleas.
El Senado de la República avaló un conjunto de sanciones, dentro de la normativa penal, para prevenir las peleas de perros con fines recreativos, su organización o la participación como espectador; así como en lo relativo a su crianza, posesión, transportación o entrenamiento de perros para ello.
La minuta, que reforma el artículo 419 Bis al Código Penal Federal, plantea imponer pena de 6 meses a 5 años de prisión, y el equivalente de 200 a dos mil días de multa a quien críe o entrene a un perro con el propósito de hacerlo participar en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una pelea entre dos o más perros para fines recreativos, de entrenamiento o de cualquier otra índole.
La misma sanción será aplicada a quien posea, transporte, compre o venda perros con el fin de involucrarlos en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que implique una pelea entre dos o más perros; y organice, promueva, anuncie, patrocine o venda entradas para asistir a espectáculos que implique peleas de perros.
Además, a quien posea o administre una propiedad en la que se realicen peleas de perros con conocimiento de dicha actividad; ocasione que menores de edad asistan o presencien cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una pelea entre dos o más perros; y, realice, con o sin fines de lucro, cualquier acto con el objetivo de involucrar a perros en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que implique una pelea entre dos o más perros.
Se prevé que la sanción se incrementará en una mitad cuando se trate de servidores públicos.
Asimismo, se establece que incurrirá en responsabilidad penal quien asista como espectador a cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una pelea entre dos o más perros, a sabiendas de esta circunstancia; en dichos casos, se impondrá un tercio de la pena.
De acuerdo con el dictamen avalado con 74 votos y turnado al Ejecutivo Federal, diversas organizaciones civiles señalaron que las peleas de perros, además de ser crueles, suponen un problema de crimen organizado, por lo que su organización constituye un problema para el tejido social.
Espectáculos como estos, de acuerdo a las comisiones dictaminadoras, son contrarios a los fines de bienestar social y humanitario a los que aspira el país, señala el texto del dictamen.
Se destaca que la organización de peleas de perros constituye una incubadora de delitos más graves, pues en las redadas que realizan las fuerzas policiacas se han encontrado drogas, armas ilegales, vínculos con redes de pornografía infantil y trata de personas.
A favor del dictamen, el senador Carlos Puente Salas, del Grupo Parlamentario del PVEM, argumentó que las peleas de perros son un acto que debe parar, pues vulneran principios del desarrollo sostenible, promoviendo conductas humanas “que rayan en lo salvaje”.
Las peleas de perros, agregó, representan actos barbáricos que significan maltrato y crueldad, persiguiendo un lucro ilegal o simplemente en ocasiones por mera diversión.
“En definitiva es una actividad perversa. Estas son un acto reprobable cuya crueldad no se limita al acto del enfrentamiento violento”, argumentó.
El senador José María Martínez Martínez, del Grupo Parlamentario del PAN, recalcó que este dictamen representa un gran avance y que es muy importante para los mexicanos, pues nos acerca a una calidad “más de humanos”. El tema del maltrato animal es lamentable y cada vez más grave, agregó.
“El día que no perdamos la capacidad de asombro en el maltrato a los animales, nos va a acercar más a una posibilidad de armonía en la convivencia entre las personas humanas”, puntualizó.