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- El porcentaje de pobreza en 2014, aumentó de 45.5 a 46.2, con respecto a 2012.
- El poder adquisitivo del ingreso laboral se incrementó entre 2015 y 2016.
La Cámara de Senadores recibió el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2016 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el cual expone que, de acuerdo con los resultados de medición de pobreza 2014, el porcentaje de pobreza aumentó de 45.5 a 46.2, con respecto a 2012.
El cambio, aunque no fue estadísticamente diferente de cero, explica, representó un aumento de dos millones de personas en esa condición. En contraparte, la pobreza extrema se redujo de 9.8 a 9.5 por ciento en 2014, y son 87 mil personas aproximadamente las que dejaron dicha condición.
El reporte, turnado a la comisión de Desarrollo Social, señala que la población no pobre y no vulnerable se acrecentó, de 19.8 por ciento a 20.5; y entre 2010 y 2015 todas las carencias presentaron disminución en el porcentaje de población.
Informa también, que la población vulnerable por carencias sociales, se redujo de 28.6 a 26.3 por ciento; es decir, dos millones de personas; en tanto, la población vulnerable -por ingresos- tuvo un alza estadísticamente significativa de 6.2 a 7.1 por ciento; es decir, más de un millón de personas.
Por otra parte, detalla que el poder adquisitivo del ingreso laboral, se incrementó entre 2015 y 2016, con lo que se recuperó este factor que había caído entre 2007 y 2014. Al comparar el tercer trimestre tanto en 2015 como en 2016, se observa una recuperación de 3.6 por ciento, mientras que con respecto a 2014 la recuperación alcanzó 8 por ciento.
Respecto al Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), precisa que las tasas de inflación relativamente estables de 2015 y 2016 han permitido que disminuya y, por tanto, que el aumento en el ingreso laboral se vea reflejado en un incremento del poder adquisitivo de los trabajadores.
En el documento se señala que, entre los retos más complejos, se encuentran el enfoque de la política de desarrollo social que se ha centrado en los indicadores de pobreza y que necesita establecer una visión más amplia del desarrollo.
Puntualiza que el enfoque de la política pública debe seguir incluyendo la eliminación de la pobreza y la pobreza extrema, pero con un enfoque central de igualdad de oportunidades.
