Número-695
- La obra recaba las experiencias de los actores que influyeron en la construcción del nuevo Sistema de Justicia Penal, así como los retos que tiene por delante.
- La senadora y autora del libro, Pilar Ortega Martínez señaló que es obligación del Estado encontrar los mecanismos que permitan un pleno acceso a la justicia.
Al presentar el libro “2016: El nacimiento de la nueva justicia penal en México”, la senadora del Grupo Parlamentario del PAN, Pilar Ortega Martínez, dijo que es obligación del Estado encontrar los mecanismos necesarios que permitan desarrollar un pleno acceso a la justicia.
En este sentido, expresó que a través la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal en México comenzó una nueva etapa para el país en esta materia, ya que se pondrá a prueba su eficacia, en la búsqueda de condiciones que otorgue mayor protección al inocente, repare el daño a las víctimas y que el culpable no quede impune.
Señaló que era necesario restablecer el equilibrio entre la acusación y la defensa penal, a través de una división clara de las funciones que permitiera construir procesos más certeros en condiciones de igualdad y con pleno respeto a los derechos humanos, “pues el sistema inquisitivo que regía se había mostrado ineficiente en casi todos sus aspectos”.
Es por ello, que a través de esta obra se pretende dejar un testimonio de lo que implicó la reforma, no solamente en la parte constitucional, sino también en su aspecto reglamentario y los retos que representa, concluyó la también autora de la obra.
El senador del Grupo Parlamentario del PAN, José de Jesús Santana García, aseguró que este nuevo sistema es perfectible y requiere de una permanente actualización, así como una modernización de sus componentes personales, materiales, estructuras y sistemas, a efecto de garantizar que el personal que se encarga de impartir la justicia, cuente con los instrumentos normativos y materiales adecuados.
Resaltó que la reforma está provocando una renovación en la forma de atender la justicia por parte de sus diversos operadores, haciendo necesario dejar atrás las prácticas ineficientes y autoritarias, propias de un sistema inquisitivo.
Uno de los aportes más valiosos del libro son las opiniones, experiencias y perspectivas, las cuales hacen de la obra un verdadero tesoro de información para la aplicación práctica de la nueva justicia penal en México, puntualizó.
La senadora del Grupo Parlamentario del PRD, Angélica de la Peña Gómez, dijo: necesitamos seguir concertando las discusiones que permitan emprender los retos para lograr un nacimiento de la justicia penal sistémicamente estructurado.
Hay una gran cantidad de temas pendientes, dijo, para lograr que este nuevo sistema se refleje realmente en la cotidianidad de las personas, “que se noten los cambios en la forma de garantizar la justicia”, manifestó.
Argumentó que el texto no debe ser un libro de consulta, ya que las aportaciones de cada una de las personalidades que lo integran complementan desde distintos enfoques lo que significa entrar a este nuevo sistema y rescatar las preocupaciones que deben ser atendidas.
El senador del Grupo Parlamentario del PAN, Roberto Gil Zuarth, advirtió que sin una fiscalía profesional que sostenga y pruebe una acusación, que construya una buena teoría del caso, conduzca correctamente la indagación y una policía de investigación, profesional y competente y capacitada, el modelo no funcionará.
Explicó que la reforma ha puesto en evidencia que la construcción de nuevas instituciones, un nuevo lenguaje jurídico y una dinámica institucional, representan un proceso permanente, gradual y de mejora constante.
Esta obra plantea una posición ética del modelo, que busca defenderlo frente a los enormes desafíos, así como reconocer que se tiene que mejorar su funcionamiento y trabajar en su buena implementación, manifestó.
El autor del libro e investigador del Centro Nacional de Investigadores, Rafael Estrada Michel, expresó que esta esa es “la gran reforma del Estado mexicano”, la cual pudo llegar a buen puerto por la buena visión de legisladoras y legisladores y el apoyo de la academia.
Sin embargo, expresó que aún tiene muchos retos por delante, como la creación de instituciones eficientes, “como un Ministerio Público autónomo que garantice los derechos de procesados, víctimas y ofendidos”.
El secretario técnico del Consejo de la Judicatura Federal, Rodrigo Ozuna Solsona, indicó que la obra aborda un tema fundamental en la nueva concepción del Sistema de Justicia Penal, que requerirá de un adecuado proceso de consolidación para que rinda los frutos esperados por la ciudadanía.
Puntualizó que establece un planteamiento que permite visualizar diversas facetas y etapas de la reforma, ya que por un lado recaba testimonios y experiencias de los actores que influyeron en su proceso de construcción, así como los retos y perspectivas que se presentan con miras a su consolidación.
El rector de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero, advirtió que el sistema no está hecho para reducir los niveles de inseguridad, sino para darle tratamiento a una acción aparentemente delictiva “los niveles de inseguridad se deben tratar desde una política criminal integral, el cual también resulta ser un pendiente nacional”.
Dijo que el sistema penal en México es fundamental para garantizar la democracia en el país, debido a que es un referente que permite valorar el nivel de consolidación democrática del Estado.