Número-652
- Necesaria, la contribución de todos para construir la nueva ley: senador Gerardo Sánchez García.
- Especialistas señalan que es momento de que el Estado fortalezca, revitalice y preserve la gran riqueza patrimonial de la diversidad creativa de México.
Con la participación de senadores y especialistas, concluyeron los foros de Consulta Nacional para la Construcción de la Ley de Cultura en México, donde se intercambiaron opiniones respecto a la conformación del nuevo ordenamiento y los elementos con los que éste debe de contar.
El senador Gerardo Sánchez García, presidente de la Comisión de Cultura, dijo que la Cámara de Senadores muestra una total apertura para que acudan los grupos parlamentarios y ciudadanos, con la finalidad de que contribuyan a la construcción de una ley en esta materia; “una ley donde nos veamos todos reflejados en el tema cultural”.
Dijo que se trata de una “ruta difícil”, pues el tema cultural no es sencillo, sobre todo cuando se debe potencializar en las políticas públicas del país, sobre todo, en estados y municipios. Por ello, pidió estar muy cerca de la construcción de este ordenamiento para dar claridad y transitar a una ley que México necesita en materia de cultura.
La senadora Blanca Alcalá Ruiz, vicepresidenta de la Mesa Directiva e integrante del Grupo Parlamentario del PRI, explicó que su propuesta de Ley General de Cultura tiene como objetivo garantizar el acceso y disfrute al derecho humano de la cultura.
Precisó que la iniciativa concibe esta materia como factor de cooperación entre comunidades, de manera que permita la cohesión social, fortalezca el vínculo entre educación y cultura, y confiera un marco normativo a las instituciones relacionadas.
Se propone una ley general, dijo, porque los derechos culturales no son solamente responsabilidad de la Federación, sino de todos los órganos de gobierno y poderes públicos. Se trata de un tema prioritario que en el momento de las decisiones es relegado, por lo que Senado debe poner en primer plano los aspectos culturales, agregó.
En su turno, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, señaló que la Secretaría de Cultura tiene que enfrentar muchos obstáculos, entre otras cosas, debido a que le hace falta una ley que determine cuáles son sus funciones y cómo van a definirse las formas institucionales de las nuevas relaciones entre los órganos que están bajo su responsabilidad.
Recordó que ella presentó una iniciativa ciudadana, elaborada por organizaciones y especialistas en el tema. Y ante la falta de propuestas en la Cámara de Diputados respecto al tema cultural, consideró, el Senado está en condiciones para concretar los trabajos que nos lleven a una ley.
Es indispensable que las iniciativas presentadas se pongan a la luz de la opinión pública, con el objetivo de que sean enriquecidas, e incluso cuestionadas sobre lo que están planteando.
Salomón Bazbaz, de Cumbre Tajín, expresó que ya es tiempo de que el Estado mexicano supere la etapa de llevar la cultura a los pueblos y asuma la responsabilidad de fortalecer, revitalizar y preservar la gran riqueza patrimonial de nuestra diversidad creativa.
Para ello, propuso, se deben implementar políticas públicas que promuevan un diálogo intercultural respetuoso, que impulse la descolonización del arte indígena y fomente las capacidades autogestivas de pueblos y creadores.
La cultura fortalece la identidad, es motor de desarrollo, detonador de turismo y provoca la cohesión social, además de que combate la inseguridad pública y aminora la migración, apuntó.
En tanto, Antonio Tenorio Muñoz Cota, director de Radio Educación, propuso sugirió incorporar al diseño de la ley un Servicio Nacional de Comunicación Cultural, que articule, promueva y garantice este derecho como eje de las nuevas ideas creativas.
Dijo que este sistema se podría convertir en una potente herramienta, capaz de generar y proyectar la presencia cultural de México en el mundo, así como ampliar el campo de acción cultual.
Por parte del Instituto Mexicano de Cinematografía, Víctor Ugalde dijo que antes de generar una Ley de Cultura, es fundamental reformar la Constitución, a efecto de establecer que “la cultura es prioritaria y estratégica” para el Estado, y con esa modificación se lograrían mejores posibilidades de permanencia a la hora de los recortes presupuestales.
Criticó que en todos los anteproyectos de ley en la materia se repitan pensamientos y conceptos tradicionales de cómo administrar la cultura y el arte en el país, por lo que urgió a incorporar a las nuevas tecnologías dentro del nuevo ordenamiento, como detonantes de toda la cultura e identidad nacional, y también para generar una sociedad viva y no solo consumidora.