Número-422
- El 25 de octubre se cumplieron 62 años de la firma del Convenio entre México y Japón.
- La cultura pop japonesa atrae a muchos jóvenes del mundo y de México: Akira Yamada.
El senador Teófilo Torres Corzo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, aseguró que la esta instancia legislativa ha iniciado diversos proyectos para estrechar aún más la relación México-Japón.
Al inaugurar el “Ciclo de Conferencias sobre Cultura Japonesa Contemporánea”, el legislador destacó que el pasado 25 de octubre se cumplieron 62 años de la firma del Convenio Cultural entre México y Japón, el cual, dijo, es el instrumento jurídico en el que basamos nuestros intercambios culturales y que ejemplifican la estrecha relación, de más de 400 años, que ambos pueblos tienen.
Enfatizó que el encuentro fija su atención en el Japón actual, que despierta miradas de asombro por sus avances tecnológicos, científicos, también por los jóvenes talentosos y su cultura pop contemporánea que ha llevado a la juventud del mundo a identificarse con expresiones vanguardistas.
Consideró que el tema es relevante, puesto que es una forma directa en que los jóvenes mexicanos se acerquen por primera vez a la cosmovisión japonesa, a sus costumbres, a su idioma, a sus reglas, a su vida cotidiana y aspiraciones frente al mundo.
El manga, el anime, el cosplay, los videojuegos y el fenómeno otaku, enfatizó Torres Corzo, han traspasado fronteras geográficas para colocarse en la vida de una gran cantidad de personas, cautivando a miles de jóvenes mexicanos. Esto, subrayó, no ha sido sólo un asunto de índole cultural, puesto que las industrias culturales son un importante motor en la economía de muchos países.
En virtud de ello, destacó, se generan millones de dólares en ganancias, se generan empleos y en lo general estas actividades contribuyen también al desarrollo de las naciones. La influencia es tal que países como Japón, Corea y Estados Unidos frecuentemente utilizan a las industrias culturales como una herramienta eficaz de “poder suave”.
“Lo que estamos haciendo, es crear un sólido puente que siga uniendo a nuestras culturas, que sirva para entender con mayor claridad y profundidad la relación entre dos naciones de grandeza cultural”, manifestó.
El embajador de Japón en México, Akira Yamada, expuso que la idiosincrasia cultural de Japón es la convivencia de la tradición y de elementos modernos contemporáneos en la vida cotidiana, que además está llena de una tecnología avanzada.
Subrayó que la cultura pop japonesa atrae a muchos jóvenes del mundo y de México, toda vez que las obras y caricaturistas de su país se consideran como un símbolo o ícono que representan una imagen del Japón contemporáneo. Un ejemplo de ello, expuso, fue la clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en donde el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se disfrazó de Súper Mario –un popular personaje de videojuegos– y esta presentación tuvo una gran aceptación en el mundo.
Señaló que ahora muchos conocen el juego para teléfonos celulares Pokemón Go, que tiene máxima popularidad no sólo en Japón y Estados Unidos, sino en todo el mundo; al igual que el cosplay y el J´fest.
Además explicó cómo ha evolucionado la cultura pop de este país asiático a través de expresiones como el manga (historietas de dibujos) y animes (dibujos animados en televisión y videojuegos); y en el Siglo XXI gracias al desarrollo de la tecnología se difunde cada vez más la cultura pop del Japón.
Álvaro Hernández Hernández, de la Universidad de Kobe, vía remota, explicó que el otaku es una categoría social construida en Japón en la década de 1980, a través de prácticas de apropiación simbólica y discursos entre grupos inmersos en el consumo cultural de productos como el manga, anime o textos relacionados.
Luz Olivia Domínguez Prieto, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, expuso que la cultura es y será siempre un vínculo importante para las relaciones internacionales, como es el caso de la cultura japonesa contemporánea.
Alejandro Gutiérrez Lizardi, profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana, comentó que el anime y el manga, como todas las manifestaciones culturales, han permeado de manera más preponderante en los últimos años, debido a la generación de espacios que funcionan como creadores culturales.