Número 201
- Un alto porcentaje de los jóvenes carecen de la orientación de los padres, que no se encuentran presentes por permanecer varias horas en sus trabajos.
- Los menores son altamente vulnerables ante la inseguridad y delincuencia organizada, coinciden senadoras del grupo parlamentario del PAN.
Senadoras del Grupo Parlamentario del PAN urgieron a que se construya una legislación que permita proteger a los adolescentes que se encuentran en situación de abandono en sus casas, debido principalmente a que sus padres laboran por largas jornadas.
Lo anterior tras la proyección del cortometraje “El hogar al revés”, de Itzel Martínez del Cañizo, filmada en
Urbi Villa del Prado, colonia de interés social construida en la periferia de Tijuana, Baja California, lejana de la vida urbana y su riqueza, por lo que los padres deben dedicar largas horas para llegar a trabajar y regresar a casa, dejando solos a niños y jóvenes quienes no tienen espacios educativos de calidad ni recreativos.
La senadora Sandra Luz García Guajardo hizo hincapié en que el Poder Legislativo debe de emprender las medidas necesarias para revertir esta problemática, que cada vez es más grande y apremiante, pues de acuerdo a estudios del DIF y del INEGI, el número de familias de un solo padre se incrementó de 2.1 por ciento en el 2000 a 2.7 por ciento en 2013.
“Es un gran reto que desde el Senado debemos atender, para evitar que los adolescentes permanezcan en abandono y sin posibilidades de un mejor desarrollo”, subrayó al referir que estos se encuentran vulnerables frente a la inseguridad y la delincuencia organizada, lo que se evidencia en estados como Tamaulipas, donde la mayoría de menores detenidos por portación de arma de fuego siguen en la cárcel, sin apoyo familiar.
La senadora Silvia Martínez Elizondo hizo énfasis en la falta de programas efectivos de apoyo por parte de los gobiernos estatales, lo que provoca que ciudades como Urbi en Tijuana no logren el éxito previsto de dotar a las familias de las suficientes herramientas para el desarrollo económico, educativo, e incluso de salud de cada uno de sus integrantes.
En lo anterior coincidió la legisladora Marcela Torres Peimbert, quien destacó que otra evidencia de que no hay factores en pro del sano desarrollo de los adolescentes, es que siete de cada 100 menores no viven con ambos padres, sino que enfrentan una situación uniparental.
A ello, subrayó, se agrega la falta de interés de los maestros, quienes muestran indiferencia respecto a lo que acontece a los jóvenes, así como la ausencia de organizaciones civiles que brinden apoyos y orientación a los adolescentes para que puedan establecer bases firmes a fin de alcanzar sus metas y concretar sus proyectos de vida en la etapa adulta.
