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Los lamentables sucesos registrados en el centro penitenciario de Apodaca, Nuevo León, donde 44 reos perdieron la vida y 30 más se fugaron, corroboran que “las cárceles de alta seguridad en México no están en manos del Estado sino de la delincuencia organizada”, afirmó el senador Ricardo Monreal Ávila.
Luego de hacer un recuento de hechos ocurridos en diferentes cárceles del país, el legislador expresó en la tribuna del Senado que “los penales mexicanos son el ejemplo vivo de un estado fallido”, pues en el presente sexenio más de 740 reos han muerto en riñas y en enfrentamientos y más de 500 se han escapado.
Por ello, presentó un punto de acuerdo para que la Secretaría de Seguridad Pública Federal rinda un informe pormenorizado sobre el estado que guardan las condiciones de seguridad y administrativas en el penal de Apodaca, Nuevo León.
El legislador propuso que la Procuraduría General de la República investigue los acontecimientos del pasado fin de semana y se castigue con todo el peso de la ley a los funcionarios responsables de la seguridad del penal por incumplimiento de las normas mínimas de seguridad.
Además, solicitó que la Secretaría de Gobernación haga una exhaustiva revisión en todos los penales federales sobre reos de alta peligrosidad y con base a eso sean trasladados a centros de alta seguridad.
Monreal Ávila aseguró que “hace tiempo que las cáceles en México han dejado de cumplir sus funciones elementales: disuadir, replegar y rehabilitar”, ya que en este momento “son todo lo contrario: incitan, expanden y perfeccionan a la delincuencia”.
Por ello, consideró que además de perder la guerra contra el narcotráfico en las calles, el gobierno también la pierde en los penales, que representa el último espacio de la gobernabilidad.
El autogobierno que han implementado las bandas del crimen organizado en los centros de reclusión, dijo, es la forma como “le han expropiado al Estado su función más elemental de mantener el control del sistema penitenciario”.
“La delincuencia organizada --agregó-- entra y sale de las cárceles como Pedro por su casa. Habrá que ver qué parte de esta realidad es consecuencia de la ineficacia y qué tanto es el diseño de una política de exterminio extrajudicial”.
El legislador también se pronunció por crear una comisión especial que investigue lo que está sucediendo en los centros de reclusión como hacinamiento, sobrecupo, autogobierno y delincuencia organizada.
El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Seguridad Pública para su estudio y dictamen correspondiente.
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