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El Senado de la República solicitó a la Secretaría de Agricultura un informe detallado sobre los programas de emergencia para enfrentar las consecuencias de las sequías, heladas e inundaciones que se presenten este año.
El reporte deberá incluir información sobre el estado que guarda la producción nacional de alimentos para garantizar la oferta agroalimentaria de la población, así como las previsiones dirigidas a encarar el aumento de las importaciones, principalmente de maíz y otros granos.
Además, la Sagarpa tendrá que dar cuenta a la Cámara de Senadores de los apoyos que se otorgan a los productores que perdieron sus cosechas y su ganado el año pasado.
El senador priista Heladio Ramírez López expresó que “la sequía es una asesina silenciosa que avanza todos los días” y miles de campesinos han perdido su patrimonio por la escasez de agua, erosión de suelo e incendios.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Social dijo que el compromiso del gobierno de la República para atender la emergencia “es un signo alentador”, pero los 36 mil millones de pesos son insuficientes.
Hizo notar que la dimensión del problema requiere un replanteamiento de las acciones institucionales, ya que es la peor sequía que ha sufrido nuestro país en los últimos 70 años, con sus secuelas de hambruna, perdida de la producción y descapitalización de los productores.
Para el senador Felipe González González, de Acción Nacional, es menester que los estados den a conocer la cantidad de recursos que destinan al campo derivados de su deuda pública, pues “no es una obligación exclusiva del Ejecutivo federal”.
Dijo que por primera se implementó un seguro para las unidades de ganado, pero si los ganaderos no demuestran que no tienen problemas fiscales no se les puede otorgar el apoyo.
“También tenemos que revisar eso, porque la emergencia no está para que sigamos amarrando el nudo burocrático en el manejo de los fondos”, asentó.
Por el PRD, el senador Antonio Mejía Haro advirtió que la sequía registrada en últimos días tendrá una duración de 26 meses y “aun lloviendo a finales de mayo tendremos que esperar hasta octubre o noviembre para las primeras cosechas”.
Destacó que el tema se politizó, pues la petición para emitir la declaratoria de emergencia y destinar fondos para atenderla, se realizó después de haber aprobado el presupuesto de este año y eso provocó que “el decreto fuera vetado”.
Al final, el Presidente autorizó 36 mil millones de pesos, pero ¿cómo se hará para que ese dinero llegue en tiempo y forma a los productores?, cuestionó.
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