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El Senado llamó a la Cancillería para que a través de la embajada de México en Washington, exprese su preocupación ante la posible entrada en vigor del llamado sistema de entrega con consecuencias por parte de la Patrulla Fronteriza estadounidense, que busca endurecer los castigos contra indocumentados.
Además, le solicitó a Relaciones Exteriores remita informe sobre la capacidad de los consulados mexicanos en la franja fronteriza con estados Unidos, para brindar asistencia a todos los migrantes indocumentados que “serán procesados”, de entrar en operación dicho sistema.
El senador de Acción Nacional, Luis Alberto Villarreal García, proponente del resolutivo aprobado este jueves, consideró que dicho asunto resulta “sumamente delicado”.
Explicó que al tipificar como delito el que una persona entre sin documentos a la Unión Americana, los inmigrantes podrán tener sanciones penales desde 6 meses de prisión para aquellos que ingresan por primera vez, cuando sólo deseaban trabajar y mejorar su calidad de vida.
Dio a conocer que la implementación de este sistema fue anunciado desde febrero del año pasado por el jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Fisher, pero recientemente se anunciaron algunas modificaciones que podría afectar el bienestar de nuestros connacionales.
Advirtió que de aplicarse el sistema cambiará el procedimiento de tomar las huellas digitales y la fotografía de los inmigrantes indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza antes de ser repatriados y se les imputará con cargos federales sólo a quienes son sorprendidos cruzando repetidamente o con antecedentes criminales.
Además, se dividirá a los inmigrantes detenidos en ocho categorías, que comprenden desde quienes cometen una falta por primera vez hasta aquellos con historial criminal.
Villarreal García señaló que los inmigrantes indocumentados, con excepción de los niños y los que están enfermos –quienes todavía recibirán un pase gratuito al ser deportados en el cruce fronterizo más cercano- serán procesados judicialmente y/o trasladados a ciudades fronterizas lejanas a donde fueron detenidos para deportarlos.
Lo anterior, explicó, con el fin de cortar los vínculos con los traficantes que los cruzaron, desalentando así a inmigrantes potenciales.
Estas medidas --manifestó-- replican con los esfuerzos que se habían realizado en los estados de California y Arizona para combatir los cruces de indocumentados, al mismo tiempo de duplicar el número de agentes.
También alientan la construcción de la triple barda, el uso de aviones no tripulados y otras tecnologías, así como la presencia de mil 200 miembros de la Guardia Nacional en la frontera de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Lo anterior, dijo, debido a que los arrestos en la frontera sur se encuentran en su número más bajo en 40 años, con solo 327 mil 577 inmigrantes arrestados durante el 2011, frente al casi millón de detenciones durante las décadas de los 80’s y 90’s.
El senador panista consideró que este sistema no es más que otro intento para evitar la reforma migratoria, la cual permitirá que los trabajadores inmigrantes tengan acceso a un empleo legal y vivan sin miedo a la deportación.
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