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El Senado de la República aprobó prohibir la venta de bebidas adicionadas con cafeína a menores de edad.
Además, en el dictamen a la minuta respectiva que devolvió a la Cámara de Diputados, propuso la no expedición de ese tipo de bebidas mezcladas con alcohol, en los establecimientos mercantiles.
Los senadores advirtieron que quien viole estas disposiciones será sancionado con una multa equivalente de seis mil hasta doce mil veces el salario mínimo general diario vigente en la zona económica de que se trate.
En el texto, avalado con 70 votos, y cuya primera lectura se dio el 14 de diciembre del año pasado, señalan la necesidad de crear una regulación armónica e integral tendiente a orientar a la población sobre el consumo adecuado de este tipo de bebidas.
Subrayaron que las bebidas energizantes son denominadas así de manera errónea en el mercado mundial, sin conocer que derivado de sus ingredientes --entre ellos la cafeína-- su consumo genera estímulos al sistema nervioso central.
Además, el consumo de estas bebidas se ha incrementado considerablemente y su demanda es cada vez más popular entre jóvenes, e incluso entre los menores de edad, desde de los 11 hasta los 29 años.
Destacaron que la mezcla de dichas bebidas con las alcohólicas puede ser perjudicial para la salud e incluso mortal, ya que el alcohol al ser un depresivo, reduce la ansiedad, incrementa la relajación y provoca la inhibición neuronal; mientas que la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y eleva la excitación, tanto a nivel celular como neuronal.
Al exponer su posición a favor del dictamen, el senador panista Guillermo Tamborrel Suárez, consideró que éste representa un gran paso en la protección de la salud de los mexicanos.
En tanto, a propuesta del senador perredista Armando Contreras, se resolvió, en la definición de bebidas adicionadas con cafeína, modificar a “15 miligramos y hasta 33 miligramos” por 100 mililitros de producto taurina, glucuronolactona, tiamina o cualquier otra sustancia que produzca efectos estimulantes similares.
Al intervenir a favor de este cambio, el senador Ernesto Saro Boardman, presidente de la Comisión de Salud, consideró adecuado bajar el límite inferior de la cantidad de cafeína.
Aclaró que la reforma regula la adición de cafeína, pero no la cafeína natural que contienen los productos; “es la gran diferencia”, dijo.
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