Número-234
- No cobrar el uso de parquímetros, autopistas urbanas o el IVA, eliminar el costo de la importación, incentivos a la producción y bonos a los propietarios, entre otras propuestas.
- Se debe buscar que se reduzca el precio de estos automóviles y se fabriquen en el país, planteó la senadora Silvia Garza Galván.
En los últimos meses, la Ciudad de México ha sufrido crisis ambientales severas y se ha deteriorado la calidad del aire, como una consecuencia de no analizar la tecnología de vehículos híbridos y eléctricos, que abren la posibilidad de que los automóviles no contaminen, señaló el senador Mario Delgado Carrillo, presidente de la Comisión del Distrito Federal.
Durante el foro “Incentivos para impulsar el uso de vehículos híbridos y eléctricos en la Ciudad de México”, dijo que no se trata sólo de un asunto fiscal, sino de generar un “ecosistema” en torno a incentivos para que haya un cambio tecnológico en la movilidad de la Ciudad.
Detalló que se deben crear, a mediano plazo, incentivos para quienes utilicen este tipo de vehículos, como: no cobrar el uso de parquímetros, de autopistas urbanas o el IVA, eliminar el costo de la importación, incentivos a la producción, bonos a los propietarios, entre otros. “Nos está faltando cuantificar el costo de no hacerlo; y es enorme en términos de salud y movilidad”, comentó.
La senadora Silvia Garza Galván, presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático, explicó que apenas 15 por ciento del parque vehicular de la Ciudad de México funciona a base de diésel, pero éste representa 85 por ciento de los problemas de salud.
Planteó que la finalidad es que el precio de los automóviles híbridos y eléctricos se reduzca y se fabriquen en México, lo que también generaría empleos. Refirió que de 2010 a 2015 se vendieron en el país únicamente 260 vehículos eléctricos y 3 mil 840 híbridos.
Detalló que en la Cámara de Diputados se encuentra en análisis una iniciativa suya, donde propone exentar a este tipo de vehículos del pago del IVA, deducir al 100 por ciento la adquisición, eliminar los gravámenes de importación y eliminar el pago de derechos de trámite aduanal.
Por su parte, Martha Delgado Peralta, de la Fundación Pensar, dijo que la transformación tecnológica se podría proyectar en un lapso de 10 a 15 años, para terminar con la contaminación atmosférica y el ruido; y explicó que el parque vehicular es responsable de 98 por ciento del monóxido de carbono que se emite.
Tenemos que pensar de qué manera otorgar incentivos a otras formas de movilidad menos contaminantes, las cuales ya son tendencias mundiales, y “podemos llegar tarde, como acostumbramos, o podemos llegar a tiempo”, dijo.
Eduardo Solís Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, comentó que alrededor del 20 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en las ciudades provienen del transporte en general y la falta de regulación en su uso.
Señaló que se necesita una solución integral para resolver los problemas que representan que México tenga una de las flotas vehiculares más viejas del mundo, 17 años promedio de edad; también se debe incluir la calidad de los combustibles.
Al foro también asistieron Jorge Vallejo Sánchez, director de la División Cero Emisiones de Nissan; Héctor Villarreal Páez, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria; Eugenio Grandio de la Torre, Charging Manager México de Tesla Motors; Raúl Chávez, gerente de Ingeniería de Producto de Ford México; y Julio Vargas Perdomo, Country Manager en Green Mobility México.
