Número-224
- Ley sobre desaparición de personas, uno de los primeros proyectos que se discutirán en el próximo periodo de sesiones, estimó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
- Confía en que la Cámara de Diputados apruebe en sus términos la Ley General para Prevenir la Tortura.
La senadora Angélica de la Peña Gómez afirmó ante estudiantes que participan en el Programa “Senado Joven”, que el ejercicio democrático del poder debe ser corresponsable con una política coherente de respeto, promoción y difusión de los derechos humanos, y éste es uno de los grandes retos que enfrenta nuestro país.
En una conferencia sobre “Derechos Humanos desde el Poder Legislativo”, la legisladora destacó que la enmienda constitucional, que se aprobó el 10 de junio de 2011 en esta materia, es una de las reformas estructurales más relevantes de la historia reciente de México.
Con ella, dijo, se precisa la responsabilidad de quienes están en los espacios de poder “para implementar; no discutir, no menoscabar, no cuestionar, muchos menos anular” lo que ya establece el primer capítulo de la Constitución.
Agregó que el Senado también aprobó el proyecto para expedir la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que atiende las observaciones que México ha recibido de organismos internacionales para “corregir una serie de cuestiones que nos han sido señaladas y que están en el contexto de violaciones graves a los derechos humanos”.
En este sentido, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, confía en que la Cámara de Diputados apruebe en sus términos la minuta que sobre esta materia le enviaron los senadores.
Adelantó que sobre desaparición forzada de personas “prácticamente ya tenemos un proyecto del que hay que resolver cuatro corchetes”, pero que será una de las primeras leyes que se va a discutir en el Pleno del Senado de la República, el próximo periodo de sesiones.
Estos dos ordenamientos, dijo de la Peña Gómez, forman parte de la respuesta legislativa para atender “toda esta problemática tan grave que tenemos en materia de violaciones a los derechos humanos”.
El Programa “Senado Joven” es un proyecto dirigido a quienes realizan su servicio social, prácticas o estudios profesionales en la Cámara de Senadores, y está enfocado a fortalecer sus capacidades a través de la experiencia y conocimientos sobre el trabajo parlamentario.
