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El Senado de la República “se solidarizó” con las acciones realizadas por los gobiernos federal y de Chihuahua, que tienen como fin vigilar que el apoyo alimentario que se implementa en la Sierra Tarahumara y en la zona del desierto no sean utilizados con propósitos electorales.
Además, destacó la necesidad de trascender políticas asistenciales, a efecto de construir cambios que permitan generar actividad económica y crear fuentes de empleo.
De igual forma, se pronunció por sustituir la economía de autoconsumo para “liberar a la población del flagelo del hambre, la enfermedad y los embates del narcotráfico”.
También, pidió liberar de inmediato recursos para la preparación de los suelos, a fin de que en el próximo periodo de cultivos se encuentren listos, así como asociar la reforestación y cultivo del bosque a programas turísticos y hacer a los indígenas participes de las explotaciones mineras.
Al presentar el punto de acuerdo, el senador priista Fernando Baeza Meléndez manifestó preocupación porque la ayuda que está fluyendo hacia esa zona, y que deben de hacer llegar las autoridades federales y locales, “no vaya de ninguna manera a convertirse en botín político”.
En este sentido, agregó que “no podemos lucrar con las necesidades elementales de las etnias y de los habitantes de la sierra y el desierto afectados por la sequía”.
Consideró importante hacer una “reflexión profunda” y rectificar los programas que son “puramente asistencialistas”, ya que no se podrá resolver el problema de fondo si solamente se llevan despensas a los hogares que están pasando por la hambruna.
Se debe asociar a los indígenas a los programas de desarrollo para que resuelvan de fondo sus problemas y no dejar que el narcotráfico sea la única actividad económica que esté existiendo en su tierra, enfatizó.
Por su parte, la senadora panista Teresa Ortuño Gurza mencionó que la nota periodística en la que se habla de los supuestos suicidios a causa de la hambruna “es absurda y muy poco responsable”.
Es un absurdo que se hable de suicidios porque no está en la mentalidad de los tarahumaras, puntualizó.
Sin embargo --expresó-- es necesario escuchar a los pueblos indígenas para que las ayudas realmente vayan de acuerdo con su cultura y les permitan un crecimiento de su bienestar.
A su vez, el senador perredista Pablo Gómez Álvarez señaló que los pueblos indios de nuestro país son “echos a un lado del ejercicio del poder”, por lo que es necesario darles el instrumento político y la base para su autonomía.
Externó que no habrá una solución “hecha por nosotros”, porque somos una sociedad dominante que les ha impedido a los integrantes de los pueblos indios tener capacidad política para tomar decisiones.
Por ello, explicó que la solución es la autonomía y la capacidad del gobierno local, propio de los pueblos indios de todo el país, insistió.
También del PRD, el senador Armando Contreras Castillo indicó que 28 millones de mexicanos no tienen los medios suficientes para contar con una canasta básica y la mayoría vive en zonas rurales.
Por ello, el legislador se pronunció por cambiar la política económica y alimentaria, ya que de esta manera “se va poder atacar de manera estructural la hambruna de los pueblos indígenas”.
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