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Ante el desbalance que afecta la colaboración informativa entre los parlamentos de América Latina, es necesario que los órganos de estudios legislativos de los congresos de la región, amplíen su relación en todos los ámbitos, pero sobre todo en materia de legislación nacional e internacional.
Así lo señaló el director de investigaciones sociales de la Dirección General de Estudios Legislativos, del Instituto Belisario Domínguez (IBD), Jorge Calderón Salazar, ante integrantes de la Academia Parlamentaria de la Cámara de Diputados de Chile, que visitaron el Senado de la República.
Luego de un recorrido por las instalaciones de la nueva sede senatorial, el funcionario indicó que actualmente se hacen grandes esfuerzos en los parlamentos latinoamericanos para lograr una armonización entre las legislaciones nacionales, internacionales y los órganos de estudios legislativos.
Por ello, consideró relevante sentar las bases para que el IBD y la Academia Parlamentaria Chilena profundicen su colaboración en todos los ámbitos y programas cursos, seminarios y conferencias para enriquecer su acervo legislativo conjunto.
Ante el interés de los visitantes por conocer el funcionamiento del IBD, el director general de Estudios Legislativos: Gobierno y administración Pública, Luis Mendoza Cruz, explicó que éste se creó el 26 de diciembre de 1985, inicialmente como un centro de información legislativa.
Agregó que fue en 1994, cuando el centro se transformó en el IBD, para difundir sus investigaciones a legisladores, escuelas de educación superior y ciudadanía en general, Cuenta con investigadores de tiempo completo y mantiene convenios de colaboración con instituciones académicas nacionales e internacionales.
Aclaró que el IBD aporta ideas, estudios, investigaciones y proyectos al propio Senado de manera prioritaria y también a la Cámara de Diputados que se interesan en ellos; elabora cuadros comparativos de iniciativas, dictámenes y minutas, y estudios de fondo que se circunscriben a la agenda legislativa.
Ha coadyuvado para dar elementos de juicio a legisladores para que tengan base frente a dependencias gubernamentales que a veces privilegian equilibrios macroeconómicos y presupuestales por encima de las necesidades sociales.
Explicó que las tres direcciones de estudios legislativos con que cuenta el IBD: Gobierno y Administración Pública, Investigaciones Sociales y Política y estado, colaboran de manera permanente en las discusiones legislativas sobre temas sustantivos del debate legislativo nacional.
Recordó que el Congreso de la Unión aprobó recientemente una reforma constitucional en materia de derechos humanos que es quizá la más trascendental de las últimas décadas, porque incorpora un capitulo completo a la Constitución y establece una nueva normatividad en este ámbito.
La delegación chilena estuvo integrada por el director de la Academia, Gonzalo Vicente Molina, Verónica Sequel Itabaca, asesora; Daniel Igor Mondaca, contador auditor, y Mario Canavés Paap, psicólogo y encargado del área de capacitación de ese instituto.
Por su parte, el secretario Técnico del IBD, Onel Ortíz Fragoso, explicó que “el producto de investigación del instituto es transparente, profesional y público”.
Agregó que cumple con los compromisos y obligaciones académicos, de investigación y estudio, derivada de los convenios celebrados con legislaturas locales e instancias legislativas y académicas, así como de organismos públicos y privados de carácter nacional e internacional.
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