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La reforma constitucional en materia de derechos humanos, aprobada este año, no fue solamente el cambio de una redacción a otra, sino que se adoptó una filosofía por otra, en la que el Estado reconoce plenamente el derecho de cada persona, aseguró el senador panista Alejandro Zapata Perogordo.
En el marco de la presentación del libro La reforma humanista. Derechos humanos y cambio constitucional en México, el legislador también consideró que los derechos humanos al ser universales, deberían ser adoptados como bandera en todas las políticas públicas.
Recalcó que en algunos años se hablará de la reforma de 2011 como un parteaguas que regresa las aspiraciones a los mexicanos y que a pesar de los retos y desafíos que aún tiene el país, se adoptó una doctrina humanista en la materia, por lo que se tendrá que buscar la manera de hacerla efectiva.
En tanto, la senadora panista Adriana González Carrillo, precisó que la visión de protección de derechos no se quedó solamente en el discurso, “como lo había sido”, sino que ahora es una realidad.
Asimismo, resaltó que hace falta mucho por hacer, como la armonización al interior de la legislación en las entidades federativas, y también cambios incluso de mentalidad, entendimiento o visión.
Subrayó que en el grupo parlamentario del PAN la reforma se concibe como una de las más trascendentes, ya que centra la acción no sólo desde el poder legislativo, sino desde el Ejecutivo, al reconocer la dignidad de todas las personas sin distingo con derechos inherentes, por el simple hecho de ser una persona.
A su vez, Juan Antonio Le Clercq, coordinador de la obra, manifestó que a través de la redacción del Artículo 1 Constitucional se amplían los derechos fundamentales reconocidos por el Estado mexicano, se incrementan las garantías a los derechos y se subordina la actividad estatal a la protección de la dignidad de la persona.
La obra expone un conjunto de reflexiones acerca del alcance de la reforma humanista, la transformación del sistema de derechos humanos, la afectación de la reforma para instituciones estatales, puntualizó.
Y agregó que presenta también la proyección a derechos que no fueron materia de la reforma que resultan relevantes incorporar y las reformas recientes que impactan en el disfrute de los derechos humanos.
Para Ricardo Sepúlveda, consejero de la CNDH, en el trabajo legislativo federal y local hace falta armonizar las constituciones y leyes locales.
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