Número-1622
- La reforma va de acuerdo a los tratados internacionales en la materia, de los cuales México forma parte.
- Senadores coinciden en que las modificaciones fortalecen la protección a los derechos humanos.
El Senado de la República aprobó con 86 votos a favor la reforma al párrafo segundo del artículo 11 de la Constitución Política, para establecer que toda persona que se encuentre en territorio nacional tiene derecho a buscar y recibir refugio y asilo político.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos García dijo que se armoniza la figura de condición de refugiado y de asilo político, con los compromisos internacionales adquiridos por México.
El dictamen, enviado a la Cámara de Diputados, plantea que toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo, el reconocimiento de la condición de refugiado y el otorgamiento de asilo político, que se realizarán de conformidad con los tratados internacionales; y la ley regulará sus procedencias y excepciones.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, manifestó que la importancia de la reforma radica en que el dictamen es apegado al derecho internacional humanitario, al armonizar la terminología constitucional con los estándares internacionales, reconociendo el derecho a buscar y recibir asilo.
Agregó que esta reforma amplía la protección que el Estado mexicano está obligado a proveer a todas las personas. “Es un paso adelante para la inserción de México en el derecho internacional humanitario, es un paso más para afianzar el mandato constitucional para promover, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas”, agregó.
El senador Alejandro Encinas Rodríguez, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, expresó que con esta modificación el Estado mexicano debe garantizar la protección complementaria y la garantía de no retorno a los exiliados políticos y a refugiados.
Comentó que se trata de la reforma número 600 que se hace a la Constitución, “y por lo menos, en esta ocasión ratifica el fortalecimiento de los derechos humanos de las personas y de la política exterior en materia de refugiados en el país”.
Del Grupo Parlamentario del PT, la senadora Ana Gabriela Guevara expuso que con esta reforma el Senado de la República da un paso más en este tema humanitario, por lo que “esperamos que los demás países adopten estas figuras”.
Recordó a los millones de extranjeros y mexicanos que salen de sus países para preservar sus vidas en otras naciones, pues en sus lugares de origen no encuentran las condiciones mínimas de seguridad ni la dignidad que merecen.
A favor del dictamen, el senador Jorge Aréchiga Ávila, del Grupo Parlamentario del PVEM, refirió que dicho artículo es armónico a las reformas en materia de derechos humanos de 2011, pues se amplía la gama de garantías al no limitar el asilo por motivos políticos.
Se genera un supuesto jurídico más extenso en cuanto a garantías, abundó, pues se establece que cualquier persona puede recibir cobijo en territorio nacional, y el Estado debe proteger, sin miramientos, a los individuos por causa de conflicto, violencia, o inseguridad, en sus países de origen.
En este mismo sentido se pronunció la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, al destacar que México es ejemplo de país garantista en un contexto de preocupación mundial por el éxodo de personas que buscan mejores condiciones de vida.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, apuntó, contempla la figura de asilo como un mecanismo de salvaguarda de la vida e integridad de las personas cuando están en riesgo, y México cuenta con prestigio a nivel internacional por abrir sus puertas a quienes enfrentan condiciones adversas en sus naciones.
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